
¿Probarías estos sabores?
El diario El Español ha elaborado un ránking con los helados más raros de España y dónde degustarlos y la verdad es que se nota que han hecho una exhaustiva investigación. Es probable que pongas cara de asco cuando leas el 90% de los sabores que incluye la lista pero si te sirve de consuelo, los sabores hispalenses son los más «convencionales».
Hasta nosotros, que somos unos zollos personas de paladar abierto a nuevos sabores, nos dan reparo ciertos experimentos que desafían las leyes de la naturaleza, como el helado madrileño de… ¡anchoas! Sí, lo has leído bien. Esta heladería, 1977 Iced Things, mezcla con nitrógeno líquido las anchoas y sale este helado tan natural como arriesgado.
Y si creías que el helado de anchoas era una aberración, prepárate para una creación valenciana de Heladerías Llinares que se sirve como plato principal: helado de fabada. Tampoco se quedan atrás otras gélidas obras de los hermanos Llinares como el helado de boquerones en vinagre o el de aceitunas.
Pero vamos a los helados que más nos conciernen, dos sabores de la capital hispalense que han conseguido hacerse un hueco en el ránking de helados nacionales que te pensarías dos veces antes de pedírtelos:
Helado de rebujito

La Heladería Verdú (c/ Esperanza de Triana, 3) ha convertido en helado la bebida tradicional de la Feria de Abril. Sorprendentemente, este fresco y feriante sabor es uno de los más vendidos, aunque los Sirvent, heladeros de Jijona de toda la vida, tienen más de 60 tipos de helados que llevan preparando desde 1972.
Helado de azafrán y aceite de oliva
La Heladería La Fiorentina (c/ Zaragoza,16) es la responsable de haber creado el original postre de la boda entre Cayetano de Alba y Alfonso Díez: el helado de azahar y romero, el cual por cierto está sublime.
¡No pierdas más tiempo y ve a probar ya los helados más peculiares de Sevilla!
Y si quieres saber qué helados completan el ránking, consulta el artículo de los helados más raros de El Español.