Las escapadas otoñales por excelencia tienen lugar en octubre, consagrado mes de berreas, mostos, montanera y paisajes de hoja caduca. A lo rural no hay que echarle prisa, solo kilómetros para sumergirse en la costumbre, manifiesta en tradiciones como el ‘Tostón Popular’ de Ojén, la fiesta definitiva en torno a las castañas.
La provincia de Málaga enarbola este fruto cada temporada y este año, la localidad de Ojén celebra la XXXI edición de su icónica celebración.
La excursión es mayúscula, eso sí. Málaga y Ojén apenas se separan por 40 minutos en coche pero desde Sevilla hay que entregarse a 2 horas largas incitadas por el amor a las castañas.
Así, se antoja una escapada ideal si uno se deja caer también por el Coto de las Canteras, visita Estepa (que recién arrancó su temporada de mantecaos y polvorones) o Setenil de las Bodegas de camino a destino final.
Aguardiante, tocino, castañas y juegos populares
Como marca la tradición, la jornada del ‘Tostón Popular’ de Ojén empieza bien temprano. Vecinos y vecinas de la localidad se afanan en asar castañas, que disponen en sus cartuchos y que armonizan con aguardiente, tocino y pitanzas.
No es Ojén el único pueblo que dedica una fiesta tan característica alrededor de las castañas. Sí, es empero, una de las más celebradas. En concreto, ocurre el primer domingo después de Todos los Santos; este 2025 coincidirá con el 2 de noviembre.
Una gran hoguera, castañas y pasas, licores locales, juegos populares y otras vituallas propias de la estación y de la provincia de Málaga.