Salvo determinados episodios, se prevé un tiempo similar al del mes de julio.
A pesar de tener la fama del clima más cálido del país, este año todavía no nos ha pillado ninguna ola de calor. Con máximas en torno a los 35 grados, estamos lejos de alcanzar las cotas extremas a las que estamos acostumbrados.
La cifra más relevante se registró en 1995, donde Sevilla sobrevivió a 46,6º. Nada más lejos no espera este mes de agosto, con una tendencia general a los 35 grados de máxima. Y es que este año, los 40 grados han sido puntuales.
Este verano inusual se debe, como explica la meteoróloga Mar Gómez, a que las masas de aire cálido procedentes del norte de África han llegado este año por el este, no por el sur.
En cualquier caso la sensación térmica es otro asunto, pues la humedad se hace insoportable muchos días durante los mese de verano.