Nos encanta que nuestros seguidores colaboren con nosotros y en esta ocasión, tenemos un nuevo colaborador en la página, João Bernardo Barrosa Macedo, un portugués licenciado en Derecho que ama Sevilla tanto como cualquier persona nacida allí. Esperemos que disfrutéis con su post en el que nos cuenta su experiencia amorosa en la capital hispalense:
Como ya decía Raffaella Carrá para hacer bien el amor hay que venir al sur y no podía estar más cierto este estribillo de esta famosa canción que animó muchas noches de verano de nuestros padres. Sevilla es la capital de Andalucía, tierra de gente obrera, aunque se piense lo contrario, pero que siempre saca un tiempo para hacer lo mejor del mundo: ¡el amor!
Entre tapas, alegría y con una buena manzanilla se celebra el arte de vivir bien y si hay ciudadanos de España expertos en formar la gozadera, esos son los sevillanos. Todos los años recibe millones de turistas para hacer parte de esta bonita postal que es la joya del Sur, que es la primavera de una golondrina que siempre vuelve, que es el jardín más perfumado que el hombre algún día podría imaginar, son unas ganas de volver para los de fuera y deseo de quedarse para los de dentro.
Mientras los turistas pasan por primera vez por el puente de Triana o ven la imponencia de la Giralda, hay sevillanos y sevillanas que estoy seguro que no habrá en el mundo mayor icono de belleza natural que son las gentes de esta tierra. Solo hace falta mirar a Eva González, Noelia López o María León y los hermanos Rivera Ordoñez entre muchos otras hispalenses anónimos, que hacen los hombres y mujeres de esta tierra vibrar y saborear una Cruzcampo heladita con más placer porque las noches que os espera serán calientes. Y no solo por la temperatura en la calle, también de puertas para dentro.
Sevilla tiene un encanto que se me queda corto este artículo para enumerarlo…
Quién necesita un Sena si tenemos el Guadalquivir, quién necesita un Central Park si tenemos un Parque María Luisa para enamorarnos de esta ciudad que encandila desde el primer momento en el que la vemos, en que sentimos su olor a caballo, a jazmín y a flor de naranjo.
Pero desengáñese aquel que crea que los hombres y las mujeres de Sevilla son fáciles porque conquistarlos requiere paciencia, casi más paciencia y empeño que para solucionar un crucigrama de los más torcidos y difíciles. Para ligar con un sevillano necesitas saber usar la palabra adecuada y sobre todo tener mucho sentido de humor. Estoy seguro que entre más de 600.000 habitantes encontrarás tu media naranja , un sevillano salao que puede ser bético o sevillista. Sabrás que encontraste a un verdadero sevillano si se le pone la piel de gallina al escuchar una saeta, si le gustan los caracoles, si bailotea, porque ni todos bailan pero todos bailotean y si ha quedado alguna vez en la Pineda.
No seas tiquismiquis en el momento de la seducción, ya que los sevillanos son sinceros y si te dicen que les gustas es porque les gustas. Te recomiendo que tengas aguante para mucho, pues un aperitivo a las 12 puede terminar el día siguiente comiendo churros o haciendo otra cosa. Seguro que si sigues mis consejos habrá mucho amor en tierras hispalenses y recuerda que el corazón que a Triana va nunca volverá. Sevilla.
¡Hasta pronto mi gente!
Foto de portada: Flickr de Gema Castillo