Desde que en 1614 el samurái Hasekura Tsunenaga hiciera una larga parada en la expedición de la embajada Keicho, Coria del Río y Japón mantienen un fuerte vínculo.
El motivo por el que miles de corianos se apellida «Japón» te lo explicamos aquí, pero en resumidas cuentas, una expedición japonesa llegó a España para abrir nuevas relaciones comerciales. En ese barco viajaba el samurái Tsunenaga y Luis Sotelo, un franciscano que residía en Japón y se sumó a la aventura para visitar al papa de Roma y postularse como obispo de una nueva diócesis japonesa.
¿Qué fue lo que se complicó en este road-movie marítima? Que mientras Felipe III decidía si le apetecía colaborar con los japoneses, el Gobierno de Japón prohibía el cristianismo y muchos de ellos se quedaron en Coria del Río (descubrieron lo maravillosa que podía ser la vida en Andalucía). Por esa razón, hay descendientes de japoneses en Sevilla y estos se distinguen por el apellido «Japón».
Sin embargo, el creador del Sake de Coria no es descendiente de un japonés y su apellido no es precisamente asiático. Antonio Bizcocho, junto a Enrique Acosta, crearon a toda prisa un sake antes de que lo patentara otra empresa. El primero que hicieron sabía a rayos y decidieron suavizar el sabor de una manera ingeniosa: fusionarlo con un licor de arroz con leche, dando como resultado el Keicho Sake, el primer licor de sake japonés español.
¿Y dónde se puede probar el Keicho Sake?
Lo venden a través de su página web y se puede probar en restaurantes del municipio, aunque el objetivo es convertirlo en una marca de notoriedad a nivel nacional.
¿A qué esperar para saborear esta bebida fruto del abrazo entre dos países?
Fuentes: El Comidista / Sake de Coria