
Los libros de historia se centran en las hazañas de grandes personajes, pero también dejan a un margen a otros secundarios que merecen ser protagonistas. Es el caso de Rodrigo de Bastidas.
Nuestro Colón hispalense nació en Sevilla en el año 1465 y era vecino de Triana. Desde que Cristóbal llegase a las Américas, Rodrigo tuvo la necesidad de surcar los mares y llegar hasta donde lo había hecho su ídolo. Es por ello que en junio de 1500 parte desde Cádiz junto a un marino experto, Juan de la Cosa, y el explorador Núñez de Balboa.
Bastidas recorrió la ruta del tercer viaje colombino y llegó a la costa venezolana. Allí recorrió la zona que ya habían descubierto en 1499-1500 Alonso de Ojeda, Américo Vespucio y el mismo Juan de la Cosa, y después la península de Guajira hasta el Cabo de Vela. Tras este recorrido, siguió hasta Occidente, convirtiéndose así en el primer explorador en llegar a la costa colombiana.
Halló la bahía de Santa María, la desembocadura del río Magdalena, el emplazamiento de Cartagena de Indias, la bahía de Cispatá y el golfo de Urabá. A través de este golfo llegó hasta los puertos del Retrete y de Nombre de Dios. Colón no llegó a estas regiones hasta 1502. Por tanto, se podría decir que Rodrigo de Bastidas fue el primer occidental en pisar Colombia y Panamá.
Sus pasos en Colombia
Se cuenta que no usó la violencia con los indígenas y que llegó a obtener una gran cantidad de oro y de brasil, aunque también hizo esclavos. Su navío fue atacado por un gran molusco conocido como «broma», y se vio obligado a dirigirse a Santo Domingo, donde naufragó perdiendo todas sus riquezas. Bobadilla, gobernador de las Indias Occidentales, lo procesó aunque sería absuelto en España a su regreso en 1502. Como recompensa por sus hallazgos, se le concedió una pensión vitalicia sobre los frutos de Urabá y Zenú.
Años más tarde, en 1507, Bastidas volvió a emprender un viaje a América con la compañía de Juan de la Cosa. Por esta misión, obtuvieron 100.000 maravedíes (la moneda de la época) cada uno.
También regresó al Nuevo Mundo en 1525 y ya no volvería a pisar territorio español. Durante su estancia, fundó la ciudad de Santa Marta entre el cabo de la Vela y el río Magdalena, una de las primeras ciudades continentales de América que todavía se puede visitar a día de hoy.
Desenlace con traición
Fue en esos territorios donde Bastidas halló algunas minas de oro que provocaron la codicia de sus huestes. Se negó a repartir estas riquezas, lo que provocó que su propio lugarteniente, Juan Villafuerte, encabezase una conspiración contra su persona que casi acaba con su vida.
Finalmente, falleció al anclar en Santiago de Cuba en 1527 y su cuerpo fue enterrado en la catedral de la ciudad. Tras su muerte hubo múltiples conflictos armados entre indígenas y españoles. Por ello, la Corona asignó a Pedro de Heredia como nuevo gobernador a fin de restablecer el orden en la zona.
Bastidas tuvo un hijo llamado Rodrigo de Bastidas, quien fue obispo de Venezuela y Puerto Rico. Él se llevaría los restos de su padre a Santo Domingo. Si quieres visitar la tumba de este Colón sevillano tendrás que ir hasta la catedral de Santa Marta, donde reposa desde mediados del siglo XX.