Para algunos será un simple restaurante más de la hostelería sevillana ubicado en Nervión, pero el bar restaurante Asturias es para nosotros, lo que el Central Perk a los Friends. Era nuestro descanso matutino en las intensas jornadas de estudio y a su vez también el lugar al que íbamos de cañas cuando salíamos de estudiar de Derecho. Desgraciadamente, el Asturias cierra sus puertas por un desacuerdo con las condiciones del alquiler del local.
Desde finales de agosto se colgó un cartel en la puerta que rezaba «Nos vamos obligados y con pena». Se creía que era un cierre temporal por motivos de descanso, pero era un cierre definitivo a un local que fue fundado hace 45 años por Manuel Coto y desde entonces, lo gestiona la familia.
Este local ha sido frecuentado con personajes como monseñor Álvarez Allende, el escritor Antonio Burgos o el torero Curro Romero.
El Asturias era una de las pocas posibilidades que teníamos en Sevilla de viajar al norte (gastronómicamente hablando) sin movernos de la capital hispalense. Aquí hemos probado platos como la joya astur, el cachopo, y otras especialidades como la empanada, el besugo a la espalda o la patata rellena.
Su decoración nunca ha sido especialmente llamativa, pero tampoco le hacía falta, ya que se fue ganando su clientela poco a poco, a pesar de estar rodeado de muchos bares orientados a público universitario.
De momento no se sabe si tienen intención de reabrir el negocio en otra parte, pero sí lo hacen, desde luego que allí volverán a tenernos entre su clientela para disfrutar de la mejor cocina astur.
Fuente de la noticia: Diario de Sevilla
Fuente de la imagen de portada: ABC de Sevilla