Todos sabemos que las cucarachas y el verano son dos de los mayores temores a los que tiene que hacer frente un sevillano. No obstante, hay otro enemigo más fuerte que vemos a diario y con el que siempre tendremos que convivir. Sí, hablamos de las ratas del aire, también conocidas como palomas.
En esta vida tenemos que respetar por encima de todo cualquier vida animal, pero claro, cuando se trata de las palomas es complicado. No pasaría nada si ellas se limitasen a volar y se dedicaron a sus quehaceres cotidianos, pero no es el caso. Incluso podrían tener una habilidad especial y usarse como palomas mensajeras, pero tampoco valen para eso.
Sí, todos coincidimos en que las palomas son uno de los peores males del siglo XXI, aunque a su vez hemos de reconocer que las echaríamos de menos. Somos como como los perros y los gatos, nos odiamos y nos necesitamos. Pero eso no cambian que sean nuestro mayor enemigo público por estas razones:
1. Son una de las causas principales de deterioro en los edificios y suponen una gran amenaza para nuestros monumentos.
2. Según el Ministerio de Salud, pueden transmitir enfermedades infecciosas como neumonías o hepatitis.
3. Más de una vez has ido por la calle y has recibido en tu cabeza un pequeño regalo de su parte.
4. Se consideran el símbolo de la paz, pero en Sevilla solo siembran sus necesidades fisiológicas, las cuales pueden transmitir enfermedades como la salmonela.
5. Si hay algo peor que las palomas es la gente que les da de comer.
6. Hay lugares de Sevilla que tienen monopolizados como la Plaza del Duque o la Plaza de América.
7. Los magos las usan para hacer magia, pero lo que es realmente mágico es que tengan el poder de estar en todas partes incordiando.