7 de la mañana. Suena la alarmita estándar tocapelotas que te invita a vivir otro gran día de tu vida. Te levantas sin ganas de comerte del mundo, pero hay que llevarse algo al estómago así que te preparas tu tostada de tomate con café y enciendes la televisión. Miras varios anuncios en los que aparecen parejas. Todas están en azoteas con las Torre Eiffel de fondo, disfrutan de un hotel de cinco estrellas o cenan en el mejor restaurante de la ciudad. ¡Ya basta! Estamos hartos de que nos recomienden vivir el amor por encima de nuestras posibilidades, así que nosotros vamos a luchar contra eso y os vamos a recomendar las mejores anticitas de Sevilla donde se respira el amor verdadero (a un bajo coste):
1.Descalzos por el Alamillo: nada de llevar mantelitos cuquis, cubiertos o comida con buena presentación. Donde se ponga un buen bocata de salami o chorizo que se quite el resto. Y si encima lo complementas con un cartón de salmorejo hará que tu pareja quiera repetir (el chorizo también, pero más tarde). Por supuesto, habrá vino de por medio. Una botella de tinto de verano que si acepta beber a morro sabrás que es porque lo vuestro tiene futuro.
2. Sucedió en IKEA: ¿por qué nadie incluye nunca en la lista de planes románticos ir al IKEA? En Requisitos para ser una una persona normal es un lugar clave para la pareja y es que allí hay todo lo indispensable para tener una buena cita. La comida es barata no, lo siguiente (aunque no sepas si las albóndigas son de cerdo o de caballo). En pocos lugares puedes invitar a comer por menos de 3 €. Por no hablar de lo divertido que es meterte en las habitaciones y soñar con esa casa que probablemente nunca tendréis. Eso sí, para completar esa carencia siempre podéis regalaros un par de velas con olor a canela.
3. Dos apellidos sevillanos y vas sobraó: el éxito de taquilla Ocho apellidos vascos nos enseñó que lo cutre también enamora y que no hace falta tener a Il divo o Edith Piaf para declararte al amor de tu vida. Nosotros no tendremos dinero para calesas, pero sí que tenemos presupuesto para comprar una bicicleta con dos asientos y poner en el móvil la canción No soy un supermán, mientras vas a buscar al amor de tu vida a orillas del Guadalquivir.
4. 500 días de verano a 50º: es cierto que en verano cuesta enamorarse uno con la calor y los sudores de por medio, pero si la pareja resiste un verano en Sevilla será capaz de cualquier cosa. Además, si algo nos enseñaron películas veraniegas como Dirty Dancing, es que en verano las relaciones son más intensas. Vale que tú no vas a marcarte el bailecito de los protagonistas, pero siempre podéis iros a salpicaros a algunas de las piscinas naturales que os recomendamos. Y no os preocupés si os tenéis que llevar la neverita con la tortilla precocinada o la ensaladilla. A mayor nivel de cutrerío mayor probabilidad de éxito.
5. Tres metros sobre Sevilla: ¿os acordáis del clásico del cine Tú y yo en el que quedaban en el Empire State Building tras un tiempo para ver si seguían enamorados? Pues vosotros podéis hacer lo mismo con vuestra pareja, pero mejor aún. Porque cuando subáis las 35 rampas de la Giralda y estéis sin aliento no harán falta las palabras (básicamente porque no puedes decir nada.) Imaginaros la escena tan bonita de un beso mientras turistas chinos, americanos o japoneses se hacen selfies y vosotros os coláis discretamente fastidiándoles su reportaje fotográfico del verano.