Probablemente tú seas una de las personas que critica todo lo que viene de fuera ya sea Halloween, Papá Noel o el brunch, pero si sigues leyendo descubrirás lo que has estado perdiéndote.
Con el brunch sucede como todo en la vida. No quieres probarlo hasta que un día lo haces y te conviertes en un adicto que ha descubierto los beneficios de fusionar el desayuno con la comida en un “mega-menú”, el cual te inyecta un subidón de energía similar al que experimentaban los galos con la poción mágica de Panoramix. En este caso, nuestro druida se llama No Piqui y no se encuentra en la Galia, sino en el número 34 de la calle Alameda de Hércules (Calle Calatrava, 34).
Hay varios tipos de brunch que puedes elegir según el nivel de holgura que tenga tu pantalón. Puedes apostar por algo discreto a la par que saludable como el Eco, que incluye un pan con 3 ingredientes, café o infusión y zumo de naranja o el Bio, que además de lo anterior se suma un yogur con muesli y macedonia. Asimismo, el café es ecológico y tienen diferentes tipos de leche.
Nosotros, que somos menos moderados y más partidarios del “más vale que sobre a que falte”, nos convence más el Benedict, compuesto por una rebanada de pan con tomate, huevo benedict con salsa holandesa o huevo a la plancha, aguacate, semillas de amapola y germinados, bol con fruta de temporada, zumo de naranja y café, infusión y refresco. ¡Y ojo! Que nadie se atreva a decir que no somos #instahealthies porque la fruta también entra en nuestros planes.
Por otra parte, hay opciones para los que no consumen nada de origen animal, ya que cuentan con el Vegano, que incluye un bol de fruta, pan con tomate, aguacate, mozzarella vegana y germinados, zumo de naranja y café o infusión. También tienes una opción menos vegan-friendly, el Energy, que es lo mismo que el anterior, pero sustituyendo el acompañamiento del pan por bacon, cheddar y huevos revueltos.
Los foodies más dulces también tienen su brunch ideal: el Super Food, con el que podrán degustar unas tortitas con plátanos, frutos rojos, chocolate, sirope de arce o fruta de temporada. Muy recomendable para que el resto del día vayas rodando sobre ruedas.
No tienen desperdicio tampoco los zumos naturales que puedes disfrutar a cualquier hora del día.
Los precios del brunch varían según lo que pidas, desde los 4 a los 8 euros, que no está nada mal por lo que te metes entre pecho y espalda. En cuanto al horario, abre desde las 9 a las 00:30 todos los días.
Ahora que sabes esto, ¿a qué esperas para tomarte una buena poción mágica?