En la comedia romántica Una cuestión de tiempo, los protagonistas se conocen en un restaurante en el que se come a oscuras y no consiguen verse hasta que salen del local. La cita es todo un éxito, ya que los personajes estrechan fuertes lazos en este encuentro. Sorprendentemente, aunque este concepto de restaurantes nos parezca más propio de grandes ciudades cosmopolitas como Nueva York, en Sevilla también existe un restaurante en el que podemos tener una cita a ciegas (literalmente) llamado No veas (Av. Diego Martínez Barrio, 10).
Abrió sus puertas en mayo de 2016 y desde sus comienzos ya tenía reservas completas, ya que al margen de que te llevas la comida al paladar sin saber qué es, los camareros y los cocineros son ciegos o tienen una capacidad visual muy reducida.
En la puerta hay una frase que reza lo siguiente: «Ojos que no ven… Sabores que se multiplican». Esto resumen la propuesta de este restaurante que consiste en relajar el sentido de la vista y afinar por partida doble el gusto.
El comedor en el que te comes está totalmente a oscuras y ni siquiera te ponen una venda como hacen en otros locales similares. Cuando entras, en primer lugar te presentan a los camareros y a continuación, disfrutas de los platos.
Cualquiera pensaría que no se cuida la presentación de los platos, ya que si nadie los ve, ¿de qué sirve una buena apariencia? Error. Aunque nuestros ojos no sean conscientes, los platos lucen como los de cualquier cocina de autor y una vez que degustas el menú, te revelan la apariencia de lo que te has llevado al estómago.
Hay varios tipos de menús y rondan desde los 20€ hasta los 75€. No es una experiencia barata, pero también hay que reconocer que tal como ellos se definen, es un restaurante full-sensorial, lo que se traduce en que no se contempla sólo la elaboración de la comida, sino que se tienen en cuenta otros factores. Hay que pensar que algo tan sencillo como ir al baño, aquí requiere un doble esfuerzo porque te tendrá que acompañar el personal del restaurante.
Probablemente, si llevases a tus padres o tus abuelos a comer aquí te dirían que es una «valiente chominá«, pero piensa que más allá de ser algo «modernito» se trata de personas invidentes que están haciendo un doble esfuerzo por ofrecerte alta cocina y es totalmente cierto que una vez que nos olvidemos de nuestros ojos, tendremos la capacidad de detectar sabores mucho más intensos.
Los que no nos crean siempre pueden ver la serie (o en su defecto la película) Daredevil y comprobarán el poder de los sentidos cuando relajamos la vista.
Fuente de la imagen de portada: Sevilla Magazine