Este lunes se conocía la noticia de que Javi, «el guitarrista de La Plaza de España», había fallecido.
Sevilla está poblada de personajes que escriben la historia de las calles, que pertenecen a los barrios y que configuran un poco más parte de esa esencia sevillana que está en las cosas más dispares. Javi gustaba de tocar la guitarra por los barrios céntricos y sus alrededores conquistando a sevillanos y turistas.
Fue profesor un tiempo, trabajó en distintos tablaos en los años 80 y compartió escenario con numerosos artistas de primera orden. Paulatinamente fue desapareciendo del panorama para formar parte de otros escenarios, la vida callejera y la música para sí. De unos años a esta parte, algunos turistas empezaron a grabarle y se convirtió en un fenómeno en la red. Sus vídeos en Internet superan ya los diez millones de reproducciones.
Las despedidas se han producido en redes sociales y también en la parroquia San Carlos Borromeo, que ha tenido a bien celebrar una misa exequial en honor a Javier.