En el seno de Twitter y no necesariamente vinculado a ninguna ciudad concreta (es más, como campaña nacional) ha nacido #LucesNo, un movimiento que exige que el dinero de las luces navideñas se destine a los más necesitados. El objeto de estas ayudas sería, según propone la ciudadanía, hosteleros, autónomos y cualquier ciudadano que está sufriendo la crisis derivada del covid-19.
La campaña, que involucra a cientos de personas diferentes, en caso de, por ejemplo, condicionar el caso de Sevilla, cerca del millón de euros: esa es la cifra que se invierte en el alumbrado navideño.
A los de #LucesNo: con su ‘buena intención’, ¿no se dan cuenta que es desvestir un santo para vestir a otro? ¿Que las empresas de iluminación también tienen su crisis, que no han tenido ni verbenas ni fiestas este verano? ¿Que no tendrían otros que estar bajándose el sueldo?
— Natalia G. Serna (@ngserna) November 3, 2020
“Para que queremos luces navideñas, ¿para iluminar la miseria?”, dice un usuario. Sin embargo, no hay unanimidad al respecto y algunas personas señalan que es “desvestir un santo para vestir a otro”. Y es que las empresas de iluminación también han visto cómo menguaban sus ingresos, sobre todo después de que este verano no tuvieran presencia en ninguna verbena ni fiesta popular.
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