Descubrimos otro gran hallazgo gastronómico en Puerta de la Carne.
Hemos probado la fusión de la gastronomía japonesa-peruana (Chifa Tapas), la japo-andaluza (La Hermandad del Sushi) y la peruana-española (Peko Peko Tapas), pero nunca algo tan peculiar como un marroquí-extremeño. Esta exótica combinación la encontramos en La Mata 24, (c/ Puerta de la carne, 6).
Entramos a La Mata 24 sin ningún tipo de referencia, por lo que nos sorprendió por partida doble cuando vimos que la carta tenía platos tan dispares como musaka, pollo marroquí, manitas de cerdo con pastelas o presa ibérica con falafel. Nunca habíamos visto esta fusión tan particular y de hecho, un compañero preguntó si se trataba de un restaurante marroquí.
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Nos repetimos más que una madre diciéndote que siempre vayas bien abrigado, pero por si acaso volvemos a aconsejar lo mismo de siempre: pide varias tapas para compartir y así podrás probar más platos. Cada tapa tiene un coste de 3,5-4 euros y con dos o tres por persona puedes comer de lujo, ya que están muy bien de tamaño.
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El local es bastante pequeño, lo cual es bastante bueno si estás buscando un ambiente cercano e íntimo y a su vez, un inconveniente porque te enterarás perfectamente de lo que habla la pareja de la mesa de al lado y dar con una mesa libre no será del todo fácil. Sin embargo, ninguna noche de fin de semana es fácil conseguir mesa en cualquier lugar de la Alameda de Hércules, también conocida como la nueva Milla Gastrónomica de Oro.
Todo lo que comimos nos pareció bastante bueno, aunque si tenemos que quedarnos con algo sería el carpaccio de gambas con ángulas con un perfecto toque de picante y unos boquerones servidos sobre pequeños bloques de zumo de tomate congelado.
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El arroz negro con alioli también es de las mejores opciones y si te apetece algo cárnico, te recomendamos dos cosas: el pollo marroquí y la carrillera de ibérico, que se sirve con una salsa de vino tinto buenísima.
Si llegas con un poco de entereza (y hueco) al postre, ni te lo pienses: el coulant es la mejor opción. Pero si no quieres salir con tanta pesadez del local, tienen opciones dulces mas ligeras como una gelatina de limón y gin-tonic.
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Llegamos a la parte que más te interesa: el bolsillo. No te preocupes porque es un restaurante en el que por 15-20 euros se puede comer bastante bien con vino y postre incluidos.
Y si eres un paladar más conservador que no le gustan «los inventos raros» porque a pesar de que esta fusión de Marruecos con Extremadura pueda resultar chocante de primeras, realmente se trata de un local muy normal y recomendable para una cena alamedera de fin de semana.
Fuente de la imagen de portada: Facebook de La Mata 24