La autoría en el arte ha sido cuestionada durante siglos. ¿Qué grado de exclusividad tiene un autor sobre una obra artística de cualquier tipo? ¿Qué fragmentos de una pieza pueden leerse por sí mismos? ¿Qué influencia ejerce en la valorización del artista su nombre y su renombre?
Estas preguntas han alimentado debates que van desde el relativismo artístico hasta los derechos de autor y son precisamente estas y otras cuestiones las que asaltan al visitante al contemplar Tabla de montaje, la exposición que estará en la galería de arte contemporáneo Alarcón Criado hasta el 4 de abril.
En las salas donde se distribuyen las piezas no hay muchas pistas. Ni sobre el autor, o autora, o autores, o autoras, ni sobre las obras mismas. Se vislumbra sin embargo algo que no desvelaremos. Piezas de un puzzle que el visitante debe recomponer pero sobre todo reflexionar.
Sirva como guía previa a la visita algunas de las premisas que los responsables de la galería han publicado en su web:
1. Toda imagen es un fragmento (de otra imagen, o de otras imágenes).
2. La fragmentación de toda imagen se tropieza en un punto con los elementos que la hacen perceptible (tramas fotomecánicas, grano fotográfico, pixeles digitales, líneas, puntos).
3. Un autor sólo lo es mínimamente de una imagen. Al alterar los límites, o aislar fragmentos, una imagen deja de ser el resultado de una sola intención.
4. Toda imagen es opaca. Esconde mucho más de lo que revela.