Este pequeño bar genera más adeptos que cualquier restaurante de Estrella Michelin.
Por si alguien no está familiarizado con la jerga de la Semana Santa, una chicotá es un tramo de camino que hacen los costaleros llevando el paso, pero también es un pequeño bar de Sevilla en el número 23 de Luis Montoto que cumple todos los requisitos de bar de solera: a los camareros les encanta la buena charla, sobre todo si es de Semana Santa; siempre hay gente en la barra con una caña de cerveza; y cuesta ver el color de la pared porque está atestada de imágenes de Cristos y Vírgenes.
Todos los martes actualizamos nuestro cartel digital con los dias que faltan para el Martes Santo !!! pic.twitter.com/M629NjvMCY
— La Chicota (@La_Chicota_Sev) June 20, 2014
Forma parte de su sacra decoración un cartel que contabiliza los días que quedan para el Martes Santo y es que esta pequeña cervecería lleva atendiendo a costaleros y otros parroquianos desde 1983. Incluso hay quien lo considera una extensión de la cercana Hermandad de San Benito.
La Chicotá nunca aparecerá en un ránking de mejores bares, ni escribirán reseñas en las que hablen de sus platos y ni mucho menos es un lugar que recomendar al turista medio. Porque La Chicotá está por encima de eso. La Chicotá es el típico bar en el que se reunirían los protagonistas de una serie para contarse sus miserias.
Atardecer en la calzada !!! pic.twitter.com/RGk9MLbb7N
— La Chicota (@La_Chicota_Sev) May 7, 2015
El bar tiene tantos adeptos que hasta tiene un grupo de Facebook en el que se anticipa la comida especial que van a tener ese día y los parroquianos suben fotos de la caña de cerveza con los Caños de Carmona de fondo, aunque no hay nada mejor que el plato estrella de su carta: los caracoles. De hecho, hay quien va exclusivamente a degustar estos cornuditos porque es toda una celebración cuando empieza la temporada en la que se pueden servir.
O mejor dicho, todos los días es una celebración en La Chicotá.