Estas carreteras sevillanas esconden auténticas historias de miedo.
Los viajes en carretera pueden ser, desde aventuras a lo Jack Kerouack hasta escenarios para una de Mike Flanagan. Hay tramos que pasan sin pena ni gloria; otros, por el contrario, son difíciles de olvidar. Si bien es cierto, en Andalucía a menudo tenemos predilección por el folclore, las exageraciones y, por qué no, las historias de misterio de esta índole.
Ciertas o no, estas tres carreteras de la provincia de Sevilla gozan de una fama poco menos que terrorífica y estamos dispuestos a desvelarte sus historias.
A-472: récord de accidentes entre Sevilla y Sanlúcar la Mayor.
En esta carretera que comunica el pueblo sevillano con la capital han tenido lugar algunos de los accidentes más graves de nuestro país. Apenas tiene 2,3 kilómetros y desde que empezó a funcionar hasta nuestros días se han registrado un centenar de muertes.
En este minúsculo tramo de la carretera una curva mal diseñada se ha cobrado decenas de vidas. Con el tiempo, como cabe esperar, empezaron a proliferar leyendas. Entre ellas destaca la historia de una chica con una chaqueta roja haciendo autostop justo antes de la famosa curva.
A-457: ¿almas de la posguerra?
Esta carretera comarcal entraña otra de las historias más conocidas en la provincia. Al parecer, una silueta alargada (en ocasiones con partes del cuerpo incompletas) aparecía en una zona de difícil conducción causando numerosos accidentes. O al menos eso señalan algunos conductores.
La carretera une Lora del Río y Carmona, cerca de de done se encuentra una presa construida por presos después de la Guerra Civil. Hay quienes relacionan las apariciones con las almas de aquellos que perecieron durante la construcción de la obra.
A-360: escolares en fila india y platillos voladores.
Esta carretera acoge multitud de leyendas fantasmagóricas. La A-360 comunica Arahal, Utrera, Montellano y Morón de la Frontera y no son pocas las versiones que atestiguan la aparición de hileras de niños ataviados con uniforme escolar. Cuentan que cruzan la carretera cogidos de la mano y se disipan. La imagen no necesita más adornos para poner la piel de gallina.
Otros sostienen la presencia de humanoides, ovnis o una mujer hecha de destellos. El hecho de que en Morón se encuentre la base aérea española puede explicar la razón de tanta fantasía… ¿verdad?