Sergio López Sanz, popularmente conocido como Haze y natural del barrio de Los pajaritos, ha recibido este martes el esperado reconocimiento por la Universidad de Sevilla.
La Universidad de Sevilla tan solo concede esta condecoración a los mejores 180 expedientes de grado y máster y Haze ha estado entre ellos. Este martes ha tenido lugar el acto de entrega de los premios en la Iglesia de la Asunción y el joven sevillano ha recibido su Premio Extraordinario de Fin de Estudios por su Máster de Estudios Americanos sobre el narcotráfico en México.
Con un discurso bajo el título «Sólo el necio confunde valor y precio», ha desgranado su historia en el devenir académico. Con 32 años, después de haber librado una batalla con las drogas y haber pasado por la cárcel, decidió preparar la Prueba de Acceso a la Universidad para Mayores de 25 años. Hoy, después de 10 años de esfuerzo, la carrera de Filología y dos máster, el rapero puede reconocer con orgullo que lo consiguió.
Haze ha relatado que el mayor de sus problemas no fue el contenido de la carrera, que estudiaba a conciencia y con rigor, sino las preocupaciones económicas.»Detrás, una carrera musical de éxito. Enfrente, una despreciale hipoteca. Delante, exámenes, evasivos exámenes.»
¿Podría ser la Universidad mi sitio?
Haze se enfrenta, y así lo manifiesta en su discurso, a un cuestionamiento identitario. Por una parte, su vinculación con la música ha intentado darle voz a las capas marginales de la sociedad, que a menudo no conciben la posibilidad de ir a la escuela. Por otra, se ha criado en uno de los barrios más pobres de España. Así, no le cuesta preguntarse: «¿podría ser la universidad mi sitio?«.
En cualquier caso, Haze no pierde de vista quién es y apela a la Universidad sin prejuicios, como un lugar que no debería tener «ni ideologías ni clases sociales». De esta manera, Haze exige a la institución académica que establezca mecanismos que «proporcione más posibilidades a los jóvenes sin recursos».
Haze no ha olvidado felicitar a sus compañeros y ha culminado el discurso resucitando al Quijote en su ‘Discurso de las Armas y las Letras’.
«De armas, ya que en la calle he tenido que defenderme, con valor, de los ataques de enemigos tan fieros como la ignorancia, la violencia y el estigma, saliendo vencedor sin menoscabo. De letras, pues pertenezco a la Academia y, sin embargo, también aquí he tenido que demostrar que la ignorancia, la violencia y el estigma, que, en ocasiones, pudieron ser causa de burla o menosprecio, se diluyeron, pues los estudios dignifican y enaltecen las almas. Por eso siempre digo que estudié en dos universidades, en la de la calle y en la de la academia, en la de las armas y en la de las letras«.