Son ya tantos años los que has estado en la Feria de Abril de Sevilla que podrías hacer de guía turístico para darle consejos de supervivencia a los que vienen de fuera. Eres tan apasionado de la Feria de Abril de Sevilla que te encanta mirar las portadas de otros años. Y sabemos que si has pisado el albero en más de una ocasión te ha tenido que pasar una de estas 10 cosas:
1. Coger el Tussam para ir a la Feria de Abril de Sevilla y sentirte como una sardina en una lata. Por no hablar del vestido de flamenca no es precisamente cómodo…
2. ¿Por qué muchos años cae el diluvio en Semana Santa y en la Feria de Abril hay un clima desértico? Misterios de la ciencia.
3. La Calle del Infierno se queda corta con el infierno que tienes que sufrir cuando necesitas ir al baño urgentemente y en las casetas públicas hay una cola kilométrica.
4. Perderte en la Feria de Abril de Sevilla es algo habitual, pero cuando llevas un rebujito de más tienes la sensación de estar en el laberinto del minotauro. Por si acaso, ¡lleva siempre un mapa!
5. Si te pierdes el último día de Feria no pasa absolutamente nada, ya que ese día no pisa el recinto ferial ni el tato.
6. Sales de tu casa hecho un pincel, pero cuando vuelves de la feria parece que has estado un mes viviendo en la Sierra Norte.
7. Rara es la Feria de Abril en la que no te encuentras una pareja en su esplendor amoroso o te pasan un vídeo de esta muestra de amor.
8. Si algún año habéis ido a la Feria sin caseta privada sabéis que lo que toca es sacar la cartera y pagar una jarra de rebujito (cuyo 90% es hielo) que vale lo que medio riñón aproximadamente.
9. Quedas con tus amigos en la portada, pero claro, ese pensamiento lo han tenido también otras 10.000 personas, por lo que encontrar a tus amigos será como encontrar a Wally.
10. Muchas veces los de fuera piensan que si no saben bailar sevillanas es más conveniente quedarse en casa, pero ¡error! Al igual que no todos las mujeres y hombres de Valencia se visten de falleros, en Sevilla no todos saben bailar sevillanas. Los hay que parecen Sara Baras, pero otros no se sabe si bailan Algo se muere en el alma, el Chiki-chiki o el Aserejé.