El escritor sevillano acaba de publicar La maldición de San Lorenzo, la segunda entrega de La pandilla morada.
Si hubiera que definir a Antonio Puente Mayor (Sevilla, 1978), lo definiríamos como un Miguel Ángel Buonarroti de las letras, porque además de ser pionero en la literatura infantil y juvenil de Semana Santa, también escribe de historia, cine, literatura y trabaja como guía de tour operador.
Por estas razones no hay nadie mejor que él para contarnos algunos lugares desconocidos de Sevilla de visita obligatoria, algunos de los momentos más increíbles vistos en la Semana Santa o cómo se le ocurrió hacer una pandilla de niños sevillanos al más puro estilo de Enid Blyton.
¿Cómo descubriste que había un nicho de mercado en la literatura infantil y juvenil de temática cofrade?
Fue una especie de inspiración que tuve cuando salía de nazareno. Era el año 2005 y yendo en la Hermandad del Cachorro viendo a los niños pedir caramelos o estampas, tuve una inspiración divina y se me ocurrió que se podía hacer un libro de la Semana Santa juvenil. Comencé a investigar y no encontré nada.
Además, desde pequeño me ha gustado todo lo relacionado con la Semana Santa. Yo tenía los libros que había en la época, como el del Padre Gutiérrez, que era una guía, pero de infantil no había nada. De esa inspiración empecé a darle vueltas a la cabeza. A lo largo de 5 o 6 años empecé a darle vueltas a la cabeza. Me dediqué a anotar ideas, a hacer fotografías y por fin en el año 2011 se publicó Nazarenos de caramelo, una obra pionera en su género, con la que fuimos finalistas del Premio Nacional de Literatura Infantil.
¿Qué referentes has tenido para Nazarenos de Caramelo y tu trilogía de La pandilla morada?
Por una parte, Nazarenos de caramelos es una obra enciclopédica. Es una especie de libro de texto de los que tenemos en el colegio y de hecho se ha usado mucho en las clases de religión.
Por otra parte, la saga de La pandilla morada surge en base a las lecturas que yo hacía de pequeño, como las obras de Enid Blyton, los Hollister e incluso la serie Scooby-Doo. Básicamente, es traerse ese imaginario de aventuras y humor a Sevilla. También coincidió que el primer volumen de la saga coincidió con el nacimiento de mi primera hija.
Después llegó 40 cuentos de Semana Santa para 40 noches de Cuaresma, que son los cuentos que le contaba a mi niña.
El último volumen de La pandilla morada va más en consonancia con su edad, ya que mi hija está en los 8 años y lo puede entender. De hecho, me inspiré en mi hija y sus compañeros para los personajes.
¿Tienes intención de continuar con la saga de La pandilla morada?
Sí, sin duda. Acabamos de publicar el segundo, pero mi intención es sacar el tercero el año que viene ya que vamos a libro por año. En un principio pensé en una trilogía o tetralogía. Pero no le pongo límites, ya que todo depende de lo que quiera la gente.
Teniendo en cuenta que es una obra muy local, ¿cómo ha sido la recepción de tu obra fuera de Sevilla?
En mi caso, como también hago literatura que no es infantil y juvenil, creo que es bastante positiva. La Semana Santa, Sevilla y los temas andaluces en general gustan bastante fuera. De hecho, recibo comentarios de toda España y de Latinoamérica.
Creo que la gente de fuera de Sevilla tiene mucho interés por esta temática y la Semana Santa tiene un impacto muy particular.
Te puedo contar una anécdota de unos amigos del País Vasco que se han llevado La pandilla morada para su niño y a este le ha encantado. Porque aunque la trama se desarrolle durante la Semana Santa de Sevilla cualquiera la puede entender, al margen de un par de coloquialismos que siempre suelo meter.
Igual que nosotros leemos libros ambientados en Roma o Londres y los entendemos perfectamente.
¿Podrías recomendarnos alguna librería de Sevilla que esté especialmente implicada en la difusión de la literatura infantil y juvenil?
A mí me gustan muchísimas librerías que además se han portado fenomenal conmigo, por lo que me resulta prácticamente imposible escoger una. De hecho, ahora están abriendo muchas nuevas librerías especializadas en la infancia.
Por cercanía al barrio de Los Remedios, que es donde estudia mi hija, tengo una gran vinculación con Botica de Lectores (Av. de la República Argentina, 15) una librería que está haciendo mucho por la literatura infantil, al igual que Baobab (C/ de Cabestreros, 11). Pero también tengo buenos amigos libreros en la provincia de Sevilla como en Valencina o La Algaba. Al igual que también tengo mucho cariño a la Casa del Libro y a Fnac.
¿Podrías contarnos alguna curiosidad de la Semana Santa?
Para mí, es muy complicado que yo pueda elegir una sola faceta de la Semana Santa, pero si te tengo que destacar un detalle sería la entrada de La Borriquita en el Salvador, que tengo la suerte de llevar 3 años retransmitiendo, y la salida del Cristo del Amor. Ese detalle lo percibe muy poca gente, me parece un momento precioso porque se pasa de la alegría de la tarde al rigor de la noche. Es una combinación de color explosiva y un momento realmente íntimo, que toda persona debería conocer. Es un acto precioso, que resume la Semana Santa, la alegría por un lado representada en la infancia y a su vez el luto que es la muerte del Señor.
Al ser tour operador seguro que conoces Sevilla mejor que nadie, así que ¿podrías revelarnos un lugar que no sea el típico que aparezca en la clásica guía turística?
En el caso de Sevilla hay lugares poco explotados. A mí me encanta la Judería de Sevilla, pero prácticamente las agencias turísticas abordan casi todo. También llevaría a la gente a Triana, mi barrio del que solo puedo hablar maravillas, concretamente el Paseo de la O, una zona que está llena de historia, leyendas y que está menos transitado que otros lugares del barrio. Por supuesto, también recomiendo perderse por las calles de la Macarena.
Una iglesia que me encanta es la capilla de San José, en la calle Jovellanos. También la capilla de San Onofre, un lugar secreto en la Plaza Nueva, que es el último vestigio del antiguo convento de San Francisco que da nombre a la plaza.
Otro lugar especial es la casa de Santa Teresa, donde tenemos el libro de Las Moradas original y el único retrato que se conserva de la Santa en España.
Fuente de imagen de portada: ABC de Sevilla