
Nunca más volverás a pasar por la Cuesta del Rosario sin fijarte en esto.
¿Cuántas veces has estado con un botellín en la mano en la Plaza del Salvador? ¿100? ¿200? Innumerables seguro. Y pondríamos la mano en el fuego a que nunca te has parado a contemplar una cruz que se encuentra en la iglesia, en la esquina de la Cuesta del Rosario.
Pues bien, a partir de ahora, cuando pases por la calle Villegas, presta mucha atención a la Cruz de las Culebras y la inscripción que hay bajo ella, ya que estás ante un vestigio del cementerio del Salvador que recibe su denominación del anterior nombre de la calle, «Culebras».

En la lápida —fechada en 1714— se hace referencia a la ley 11 por la que el rey Juan I castigaba a todo aquel que no se arrodillara ante el paso de Jesús Sacramentado, «aunque fuera en el lodo». El castigo impuesto era la pérdida del caballo o una multa de 600 maravedís si era cristiano y pena de prisión si era moro.
En cuanto a la Cruz de Culebras, estaba en el cementerio parroquial del Salvador y se situó en la plaza homónima hasta mediados del siglo XVIII, fecha en la que el asistente Olavide ordenó su retirada porque estorbaba y dificultaba el paso de peatones, carruajes y caballerías en Sevilla. Esta, al igual que otras muchas cruces, se instaló en una iglesia.
Por suerte, a día de hoy podemos pasar tranquilamente por aquí sin miedo a perder el caballo.
Fuente: Sevilla Misterios y Leyendas / Galeon / Esa Sevilla
Fuente de portada: @plaza_sta_marta / Instagram