Nos encanta Sevilla en todas las épocas del año, pero también es verdad que hay veces en las que no todo puede ser bueno, ya que sería incluso preocupante que no hubiese nada qué no cambiases de Sevilla. Por mi parte tengo claro que Sevilla roza la perfección y que ni siquiera estas 7 cosas hacen que la ciudad pierda su encanto:
1. Infierverano
Sevilla nos gusta a 20º, 30º y 40º, pero claro, es cierto que cuando tienes que poner un pie en el asfalto y se funde la suela del zapato, no es el día más adecuado para hacer turismo. Hay muchas formas de combatir este infierno: con un buen mojito, un gin-tonic o alguna de las piscinas naturales de Sevilla.
2. Eau de Boñigué de Caballé
¡Qué bonito es pasear por la Catedral una tarde de domingo! La gente disfrutando de una cervecita en las terrazas, el olor a azahar y… Espera, ¡acabo de pisar una boñiga de caballo! ¡¿Por qué yo?! ¡¿Por qué?!
3. Que no haya ascensor para subir a la Giralda
La primera vez que subes a la Giralda afrontas con valor las 35 rampas, pero cuando tienes que subir varias veces al punto más alto de la torre piensas, ¿por qué el arquitecto no contempló un hueco para el ascensor?
4. Coger el Tussam en la Feria
Por una parte están los que van a la Feria en calesa y los que optan por coger un taxi y por otra parte, están aquellos que se meten en el Tussam como sardinas en lata para coger el bus a Los Remedios. Gente sudando, golpes por entrar en el autobús para no esperar al siguiente y ruido de bolsas con botellas de rebujito. Esa es la verdadera esencia de la Feria.
5. Aparcar en el centro
También conocido como ‘Misión Imposible’. Sabes que es imposible aparcar en una zona céntrica, pero aún así siempre lo intentas pensando que por una vez vas a tener suerte. Pobre ilus@. Al final sabes que lo tendrás que dejar en Cartuja.
6. Clavadas feriantes
Te encanta la feria, pero no te gusta tanto ese momento en el que te has tomado un par de montaditos y dos vasos de rebujito y te dicen «son 20€». Vamos, que hay veces que te cuesta más barato irte de vacaciones a Benidorm que cenar en la feria.
7. Comentarios como “Sevilla no tiene playa”
Pues obviamente, al igual que muchas provincias de España, Sevilla no tiene playa. Pero cuando te dice mil veces alguien de fuera que no viviría en Sevilla por la falta de playa es para mandarle a freír espárragos. Vamos, como si hubiera algo más bonito que vivir al lado del Guadalquivir. Además, será por falta de playas cerca de Sevilla.