Ciertos fenómenos astronómicos despiertan interés por su carácter insólito. El cometa C/2023 A3 Tsuchinshan-ATLAS, también conocido como el «cometa del siglo» se aproxima a la Tierra después de 80.000 años y podrá verse desde Sevilla.
Elevar la vista al cielo y descubrir de un espectáculo único que no ocurrirá de nuevo hasta dentro de 26.000, según los expertos.
¿Qué es el «cometa del siglo»?
El sistema ATLAS y el observatorio chino de Tsuchinshan descubrieron este cuerpo errante procedente de la nube Oort en 2023. Muchos de los cometas de periodo largo, como el cometa Hallery, surgen de esta zona esférica.
Si bien su apelativo puede anticipar un cuerpo celeste de grandes dimensiones, su órbita es incompatible con la de la Tierra y en ningún caso existe peligro.
En todo caso, las predicciones apuntan a que el cometa brillará con fuerza y podrá vislumbrarse a simple vista.
Dónde y cuándo verlo en Sevilla
En el vídeo insertado en la parte superior puede apreciarse el paso del cometa, visto desde la Estación Espacial Internacional y capturado por el astronauta Matthew Dominick.
Y en lo que respecta a su visionado desde la Tierra, los expertos auspician que el cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-Atlas) alcanzará su punto más cercano a nuestro planeta en torno a los días 12 y 13 de octubre.
Será sendos días cuando «cometa del siglo» pueda verse desde Sevilla, especialmente al atardecer y alejado de cualquier fuente lumínica.
Para disfrutar de esta experiencia en su mayor esplendor, las indicaciones siguen siendo las propias que al observar otros fenómenos similares. A saber: encontrarse en zonas elevadas, espacios alejados de contaminación lumínica y una vez ha anochecido, a fin de evitar daños oculares.
Para localizar el «cometa del siglo» con facilidad, es ideal localizar Venus en el cielo, seguir el horizonte hacia el oeste desde el planeta y dar con un punto brillante en esa dirección.
Las Reservas Starlight son probablemente las mejores ubicaciones para disfrutar de este fenómeno. Y estos miradores, los más alucinantes de la ciudad, si no ofrecen las condiciones idóneas para observar el cielo, al menos sí garantizan alucinantes panorámicas sobre la ciudad.