En Sevilla tenemos cafeterías en todas las esquinas, pero no todas tienen el aura de Café Cicus.
El CICUS (Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla) siempre nos ha parecido uno de los mejores lugares de la ciudad por varios motivos: programan espectáculos de danza, albergan exposiciones muy diversas, proyectan películas que nunca verías en los circuitos comerciales y llevan a cabo talleres muy interesantes. ¿Podemos tener más razones para amarlo? Pues sí: Café Cicus (C/ Madre de Dios, 1), o lo que es lo mismo, un espacio que desde 2015 ofrece una experiencia alternativa. Y por alternativa no queremos decir uno de esos sitios de decoración reciclada en los que te sablan por servirte el café en un vaso de vajilla Duralex.
El mobiliario de Café Cicus es moderno, pero sus muebles reciclados le dan un toque vintage. El local es amplio y es perfecto tanto para quedar con esos amigos a los que siempre dices «¡A ver si nos vemos!» como para irte cual bohemia/o a trabajar. o simplemente escuchar música. Es un lugar bastante tranquilo y cuenta con una zona exterior en el patio con sillones, en la que se está muy a gusto si hace buen tiempo.
En este espacio puedes tomar desde una cerveza o un café hasta alguna de sus tartas caseras o tapas. En general, no vas a encontrar una extensa carta de platos, pero todo lo que tienen es de elaboración artesanal y no te cobran un precio nada elevado.
En definitiva, nos gusta Café Cicus porque es un lugar de encuentro cultural y se nota que tiene una conciencia artística real y nada impostada, como la que nos encontramos en otros locales. Además, el espacio nos recuerda un poco a ese tipo de cafés de tertulias, en los que se reunían intelectuales de la época a debatir sobre las grandes preocupaciones de su siglo.
Así que si estás en busca de planes, echa un ojo a la programación de CICUS y después… ¡a debatir en la cafetería!
Fuente de la imagen de portada: Facebook de Café Cicus.