
La céntrica calle Tetuán tiene más de un edificio que son verdaderas obras de arte.
También hay otras obras que llaman nuestra atención siempre que pasamos frente a ellas. Es el caso del llamativo azulejo ‘Studebaker’.
Este azulejo se elaboró en la Fábrica Viuda e Hijos de Mª Ramos Rejano en 1924. Concretamente, a manos de Enrique Orce Mármol. En él podemos ver una agradable escena campestre compuesta por un grupo de personas en un coche Studebaker y al fondo, la famosa escultura de Rodin, El Pensador. Sobre las personas se puede leer: «Studebaker automóviles de 6 cilindros».
Este azulejo reproduce el estilo de estampa publicitaria que difundía la casa de automóviles. El edificio en el que se inserta esta composición era el antiguo café-bar El Sport de la calle Tetuán. Se trataba de un club de tertulia al estilo inglés donde se reunían diversas personalidades de la cultura sevillana, pero hace tiempo que fue sustituido por la joyería Chico.
Una primera restauración se llevó a cabo en 1978. La familia García, propietaria de la joyería y la obra, prefirieron situarlo en la planta primera, de manera que se conservara mejor. Sin embargo, las autoridades competentes de patrimonio se negaron.
La Comisión de Patrimonio encargada de proteger este tipo de piezas, no permite reubicar el azulejo, a pesar de los intentos de la familia. En otoño de 2017 volvió a ser restaurado, a pesar de que la familia recalcó que probablemente los actos vandálicos no cesarían. Un año después de la profunda restauración, la humedad acumulada por las intensas lluvias dañó parte de la pintura.
Este tipo de obras de arte publicitarias se conservan porque son una muestra de la manera en la que ha evolucionado el diseño publicitario y comercial. A comienzos del siglo XX, este tipo de publicidad era muy común y estaba muy vinculado a los artesanos locales. Por su emplazamiento y calidad, el azulejo Studebaker es uno de los mejores exponentes de esta publicidad en en la capital hispalense.
Foto de la portada: spatuletail / Shutterstock.com