El agravio del andaluz empieza a quedarse obsoleto, amén del reconocimiento y espacio que ocupa en la publicidad, la música, el cine y la pequeña pantalla, así como en televisión. Los estudios lingüísticos hacen lo propio y buen ejemplo de este hacer académico es el Atlas Lingüístico Interactivo de los Acentos de Andalucía.
Alfredo Herrero de Haro es el responsable de este proyecto de envergadura, impulsado por la Junta de Andalucía. Con un nutrido equipo de investigadores y la participación de miles de ciudadanos de hasta 500 municipios, se trata de un mapa sonoro capaz de plasmar cómo se habla en las distintas regiones andaluzas.
El trabajo en cuestión, que se publicará este julio de 2024, ofrecerá un estudio renovado frente al referente anterior. Un vetusto atlas de 1973 que tan solo estudió acentos de hombres de 230 municipios de Andalucía entre 1953 y 1958. Así, esta nueva propuesta amplía la muestra sustancialmente y se presenta en formato interactivo.
Un mapa sonoro interactivo
La toma de datos se realiza vía online a través de una entrevista de una media hora de duración. El encuestado responderá a 140 preguntas con grabaciones de voz que servirán para el posterior análisis.
Lejos del estigma (y de la obsoleta documentación disponible hasta el momento), el atlas recopila las alteraciones de este acento que está vivo. Cómo es el andaluz de las áreas septentrionales, en qué se distingue el actual acento gaditano o sevillano del almeriense o granadino o qué similitudes comparten las regiones de Almería, Jaén o Granada.
En suma, observar cómo se han transformado los distintos acentos de Andalucía en los últimos 100 años y filtrar por municipios e incluso palabras concretas.
Un estudio que sigue despertando el interés por este acento sujeto a los prejuicios lingüísticos que de a poco parece encontrar su autoridad.