El cómic Astérix en Hispania se publicó en el año 1969 y a un año de celebrar su 50 aniversario, recordamos la imagen de Sevilla (Hispalis) que dieron Albert Uderzo y René Goscinny.
Este año ha llegado a las librerías el cómic Astérix en Italia y por supuesto, nosotros que también nos caímos a la marmita y nos bebimos la poción mágica cuando éramos pequeños, no nos faltó ni un segundo para comprarlo y volver a nuestra Galia favorita.
Aprovechando esta nueva aventura, releímos Astérix en Hispania, cómic que cumplirá su 50 aniversario en 2019, y volvimos a disfrutar como enanos y a reírnos con los mismos chistes que siguen funcionando casi medio siglo más tarde, aunque todo sea dicho, hay algún que otro tópico. Seguro que tú no te acuerdas de este viaje de Astérix, Obélix e Ideafix por la Península Ibérica, pero no te preocupes, nosotros te lo recordamos.
Contexto histórico y ficticio
Tras su victoria de Tapso, un año después Julio César vence a los últimos supervivientes de Munda (Montilla, Córdoba), sometiendo así a toda Hispania bajo el yugo del Imperio Romano, excepto una aldea gobernada por Sopalajo de Arriérez y Torrezno. Los romanos secuestran a Pepe, el hijo del jefe, para que así el gobernador se rinda frente a Roma. Sin embargo, por azares del destino, Pepe acaba en las galia y los protagonistas se ofrecen a llevarlo de vuelta a Hispania.
Recorrido de los personajes
Astérix, Obélix, Ideafix y Pepe llegan a Paelo (Pamplona) a través del Océano Atlántico y pasan por ciudades como Cauca (Coca, Segovia), Helmantica (Salamanca) y Corduba (Córdoba) hasta que llegan a Híspalis (Sevilla).
Representación de los gitanos
Ya se sabe que la imagen de Andalucía en el exterior va asociada al artista flamenco y por ello, los protagonistas se encuentran con un grupo de gitanos nómadas que cantan y bailan a todas horas, y por supuesto dicen a cada segundo que pasa «¡Olé!». Vamos, que en un par de viñetas aparecen más estereotipos de Andalucía que en Ocho apellidos vascos. Eso sí, le perdonamos los estereotipos solo por poner a Obélix haciendo palmas e intentando bailar flamenco.
Más estereotipos
Los íberos aparecen representados como unos luchadores valientes que dicen «¡Olé!» a cada segundo que pasa. A la par que la Semana Santa, que no solo aparece en Sevilla representada, sino en todas las ciudades españolas, aunque Sevilla es la única en la que aparecen los penitentes. Y ojo al dato con la nota de la escena:
Ha caído ya la noche cuando nuestros amigos llegan a Hispalis. La esplendida ciudad se halla muy animada, porque está de fiesta.
Fiesta. Ese es el concepto de la Semana Santa, pero una vez más se lo perdonamos por haber calificado a Sevilla como espléndida.
Por supuesto, y para sorpresa de nadie, los toros también aparecen cuando Astérix es condenado por un general romano a luchar contra el animal en el ruedo.
Verdades que no son estereotipos
En el viaje, los protagonistas se encuentran con cientos de turistas que vienen a Hispania por el calor y es especialmente gracioso el momento en el que van a una posada andaluza en la que se debaten temas como el mal estado de las carreteras, que la cocina es excelente y lo mejor de todo: el plato del día es salchichas, coles y tocino con cerveza. ¡Todo muy ligero!
En definitiva, Astérix en Hispania tira de tópicos andaluces como cualquier ficción de la época, pero también hay que ser honestos y reconocer que los cómics siempre usan este humor local a base de estereotipos en todas las aventuras.
¡Por Tutatis, nunca dejes de leer el mejor cómic de la historia! (Con permiso de Tintín)