Los vecinos y los comercios de la zona llevan denunciado meses esta presencia animal.
El Museo de Bellas Artes es una parada obligatoria para cientos de turistas y últimamente también se ha convertido en un referente para las ratas. No es que haya aparecido una, sino que son muchas y se pasean a plena luz del día.
Los comerciante y los vecinos están desesperados porque nunca se habían enfrentado a este problema que persiste desde hace más de dos meses. Los roedores se dejaron de ver con el bullicio de la Semana Santa, pero han vuelto y están dispuestas a hacerse con la zona. Uno de los responsables de los negocios de la plaza comenta que están desesperados y no reciben una respuesta del Ayuntamiento.
Las quejas han llegado a la asociación de vecinos Plaza del Museo-Entorno, el cual se ha comprometido a enviar un escrito al distrito Casco Antiguo para pedir su mediación en este problema de salubridad pública. El presidente vecinal, Manuel Antonio Ruiz-Berdejo revela que «se pueden ver, sobre todo, en la zona donde están los quioscos. Voy a poner un escrito al distrito, a ver qué se puede hacer para acabar con las ratas, bien con actuaciones de limpieza o colocando veneno».
Se desconoce el motivo por el que llegaron las ratas a la zona, pero lo que sí se sabe es que «tienen las madrigueras en los asientos de piedra y en los troncos de ficus». Los vecinos y comerciantes lamentan que es una zona que no tiene un mantenimiento adecuado y, de hecho, tuvo que caerse una rama de gran tamaño en Semana Santa, para que viniera a realizar labores de saneamiento y de poda en los árboles tras siete años.
Al igual que se solicita una solución para el exterminio de los roedores, la entidad vecinal también pide más vigilancia para que se eviten situaciones de peligro como la posible caída de ramas de estos ficus.
Fuente de la noticia: El Correo de Andalucia
Fuente de la imagen de portada: losrinconesdemisevilla.blogspot.com.es