El gazpacho posiblemente sea el único alimento cuyos detractores reconozcan su frescura.
Indudablemente en verano es ideal, en diez minutos está listo y entra como agua de mayo después de un baño en la piscina. Esta entre otras muchas razones llevaron a un grupo de aficionados a la gastronomía a crear la Academia del Gazpacho Andaluz (AGA).
Los valores que defiende la Academia son precisamente su origen casero, fresco, veraniego, con hortalizas de temporada (de la tierra siempre). Porque el gazpacho, al fin y al cabo, es un alimento con el que bien podríamos sobrevivir y con mucho gusto.
Así como en Córdoba hay una cofradía del salmorejo, este grupo de amantes de esta sopa fría decidieron emprender la marcha en defensa de este producto tan andaluz. Con estas premisas, y con el fin de divulgar y defender la calidad de los productos de la tierra, organizan eventos y actividades durante todo el año.
Asimismo, la academia tiene su sede en el Restaurante Casa Robles de Sevilla, y apuesta por difundir el valor del gazpacho como «referente culinario andaluz y emblema de la alimentación mediterránea”.
Algunas de las personalidades reconocidas por la academia son el director del Grupo Abades, Antonio Martín; el exfuncionario de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), José Esquinas; el periodista Ezequiel Martínez o el presidente de la Fundación Savia, Francisco Casero.
Crédito editorial: Shutterstock.com