Cuando subes más alla de el Muro Despeñaperros, es más que probable que te sucedan cualquiera de estas situaciones…
1. Pedir una Cruzcampo en un bar y que todos te miren mal, te digan que sabe a pis y que no entienden como te puede gustar. Eso sí, tú siempre la defenderás argumentando que es una cerveza «fresca» perfecta para combatir la calor.
2. Si sale el tema de la Feria es probable que más de uno te diga que no le gusta que en Sevilla sean casetas privadas y que la Feria de Málaga le dan cien mil patadas. Probablemente, esa persona lo más cerca que ha estado de la provincia de Sevilla es cuando ha salido en los informativos de Antena 3.
3. En ciudades como Madrid o Barcelona te darás cuenta de que como el carril bici de Sevilla no hay ninguno.
4. También es probable que más de uno te diga que le encanta Sevilla, pero que el problema son los sevillanos… Además, es muy curioso porque te lo suele decir gente digna de vivir en las Cuevas de Altamira.
5. Te darás cuenta que una caña se encarece a medida que subes para el norte.
6. Descubrirás que en junio se puede salir a la calle sin que te de una insolación.
7. Que estés hablando con alguien y te digan «¿Me lo puedes repetir?» porque no han entendido absolutamente nada. Tampoco es que en Andalucía se hable chino mandarín precisamente.
8. Pensarán que el acento sevillano es el que tenemos en toda Andalucía. Vamos, lo mismo es un acento de Granada que un acento de Sevilla.
9. Todos los que conocen un sevillano le atribuyen un don natural para el humor. Así que te comportas como Dani Rovira (malagueño, por cierto) o serás un sin gracia.
10. Que te pregunten que si el tema de la siesta es un mito o una realidad. Lo mejor es afirmarlo y decirle que se incluso se estudia en las escuelas de Sevilla.