Las generaciones más bisoñas quizá se pregunten en qué consiste la figura del sereno, este nuevo perfil que la ciudad de Sevilla va a incorporar entre su nómina de agentes. El cometido del sereno, allá por inicios del siglo XX, consistía en conservar las llaves de los vecinos del barrio, patrullar las calles, acudir en su auxilio en caso de requerirlo (y al grito de ¡sereno!) y, en ocasiones, encender y apagar las farolas de la ciudad.
Bajo una premisa similar, el Ayuntamiento de Sevilla recupera esta figura de agente cívico a fin de vigilar y salvaguardar la tranquilidad y convivencia de los espacios públicos, ante la proliferación de actos vandálicos, robos e inseguridad. Se trata, en todo caso, de ofrecer una actividad complementaria a las Fuerzas de Seguridad y a las empresas de seguridad privadas.
¿Cuándo se incorpora la figura del sereno a Sevilla?
Los serenos empezarán a patrullar las calles de Sevilla en las inmediaciones de la Navidad, en apenas dos meses. Hasta donde se sabe, se espera que la fecha de incorporación de esta patrulla nocturna sea el 18 de diciembre si bien es posible que suceda unos días antes de lo previsto. En concreto, patrullarán la ciudad de lunes a domingos desde las 23:00 a las 6:00 horas.
Los serenos regresan a la capital hispalense, en este caso, a través de un programa de empleo piloto durante 0 meses destinado a hombres y mujeres desempleados que superen los 45 años, según ha informado el Diario de Sevilla. Si bien pueda resultar una ocupación vetusta, ya se puso en marcha en distintos lugares de Cataluña a fin de mitigar las distintas problemáticas incívicas que se dan en las ciudades.
Sevilla recupera los serenos
En principio, se estima que desde el Consistorio contraten un total de dieciocho personas que patrullarán en parejas mixtas y dos encargados. Entre las funciones que llevarán a cabo los serenos en la hispalense, ha detallado el Diario de Sevilla, figura fundamentalmente «la ordenación de convivencia ciudadana y los usos del espacio público sin que desempeñen una función de protección de personas y bienes ante peligros».
Una suerte de figura mediadora, capaz de detectar posibles problemáticas, accidentes o actos delictivos y alertar a los organismos indicados. Además de su función preventiva y pedagógica, constituirán una labor de acompañamiento a personas vulnerables, en caso de robo o de padecer enfermedades neurodegenerativas. Asimismo, velarán por los turistas, establecimientos comerciales y mobiliario urbano en continua colaboración con las fuerzas de seguridad.