Es curioso que siendo Dos Hermanas uno de los municipios más grandes de la provincia de Sevilla todavía hay mucha gente que desconoce el origen del nombre de este pueblo y que el gentilicio de sus habitantes es nazarenos.
Cuando Fernando III conquistó Sevilla, e fueron concedidas las tierras del municipio al adalid castellano-leonés Gonzalo Nazareno, que estaba emparentado con las hermanas Elvira y Estefanía Nazareno, quienes dan nombre al pueblo. Según cuenta la tradición, descubrieron en una cueva-gruta una escultura gótica de Santa Ana, una campana y una cruz de bronce. Se trataba de reliquias de los cristianos perseguidos por los musulmanes. Se conservan y se pueden admirar a día de hoy. La mayoría de las versiones de la leyenda nos cuentan que las hermanas mandaron construir una capilla en el punto del descubrimiento para rendir culto a la santa.
Con el paso del tiempo, muchos habitantes de los pueblos aledaños fueron hasta «donde las dos hermanas» para implorarle a la santa. Aquellas pequeñas peregrinaciones fueron favorables para que paulatinamente se conformara el núcleo de población.
Este descubrimiento hizo que se reconociera a las dos hermanas como las fundadoras del municipio sevillano. La primera mención documental del pueblo data de 1404.