Te suena su nombre por la calle, quizás en tu instituto te hablaron de él, es uno de los sevillanos que más ha contribuido a la cultura, pero realmente… ¿sabes algo de Blanco White?
José María Blanco y Crespo, más conocido como Blanco White, nació un 11 de junio de 1775 en Sevilla. Su padre era el vicecónsul inglés Guillermo Blanco, que vivía en Sevilla durante el reinado de Fernando VI; su madre era María Gertrudis Crespo y Neve. Blanco White estudió con los dominicos en el Colegio de Santo Tomás y posteriormente fue a la Universidad de Sevilla.
En 1793 forma la Academia de Letras Humanas de Sevilla junto a sus compañeros de humanidades, Manuel María de Arjona, José María Tenorio Herrera, Félix José Reinoso y Alberto Lista. En 1799 se ordenó sacerdote, aunque no era un hombre de fuertes creencias religiosas, ya que le producía horror ver cómo sus hermanas estaban internadas en conventos de clausura. De hecho cuando fallece su hermana Teresa, sufre tal crisis religiosa que abandona el catolicismo.
Se marchó a Madrid y allí trabajó de forma no remunerada en la Comisión de Literatos del Real Instituto Militar Pestalozziano. Fue nombrado preceptor del infante Francisco de Paula gracias a Manuel Godoy. Durante la ocupación francesa de España en la Guerra de la Independencia, luchó contra los franceses y colaboró con El Semanario Patriótico.
En 1809 tuvo un hijo ilegítimo, Fernando, con Magdalena Esquaya. Ella moriría en 1816 y él no tuvo consciencia de su hijo hasta 1812, cuando ya estaba en Inglaterra. Mandó que lo recogieran y lo educó allí. En 1810 marchó a Inglaterra para no volver jamás a España.
En Londres publica El Español, pero la primera Regencia lo prohíbe en España por ser crítico con las autoridades españolas. Su opinión política pasó de un jacobinismo inicial hacia un liberalismo más moderado. En 1812 ingresó en la Iglesia anglicana y dos años más tarde se hizo ministro de su nueva iglesia, aunque volvió a tener otra crisis religiosa en 1819.
En 1813 fallece su hermana María Fernanda y un año más tarde recibe la visita de su hermano Fernando, que había escapado del campo de concentración de Dijon. Cuando su madre muere en 1819 tiene otra crisis religiosa. Sin embargo, la revolución liberal española de 1820 hace que se interese de nuevo por sus país. Continuó criticando el atraso y la intolerancia de su patria en la prensa española. De hecho, es uno de los pioneros en el anticlericalismo contemporáneo junto a Luis Gutiérrez.
Desde 1832 hasta 1835 vivió en Dublín y después se fue a Liverpool. Allí abandonó el anglicanismo y se pasó al unitarismo, doctrina teológica que niega a la Santísima Trinidad y afirma que hay un solo Dios. Murió en Liverpool en casa de un amigo en el año 1841.
Blanco White se caracterizó por despreciar el fanatismo hacia la Iglesia Católica y nunca llegó a perdonar la reclusión monacal a la que fueron sometidas sus hermanas. Además fue un gran escritor, que llevó a destacar tanto en lengua española, como inglesa.
En definitiva, un gran sevillano cuya vida ha pasado desapercibida en la historia de la literatura española.