El ser humano es tan caprichoso que siempre quiere lo que no tiene. Estamos en invierno que nos congelamos cuando pasamos por el puente de la Cartuja y nos quejamos ya de cuando va a venir la dichosa calor para ir a la playa y estar de terraza en terraza todo el día. Sin embargo, todo tiene su fin (hasta Arrayán) y se agradece que septiembre llegue. Es más, hasta empiezas a echar de menos el trabajo o las clases, e incluso añoras a la persona plasta de turno que te saca de quicio. En el fondo lo sabes. Estás deseando que acabe el verano por todo esto:
1. Ola de calor
Ahora por fin la raza humana sevillana puede poner un pie en el asfalto, pero ha sido un verano complicado hasta para las cucarachas, que no han salido del agua de las alcantarillas. Seguro que ya no paras de decir la original frase para cualquier conversación de «estoy deseando que llegue septiembre ya para sacar la ropa de invierno».
2. Lorzas
El cuerpo del español medio no es precisamente el David de Miguel Ángel, así que siempre viene bien que acabe el verano para poder disimular la barriga cervecera con ropa holgadita. Aunque hay quien lleva la talla S, de sé que me queda genial y no se da cuenta que lo que le hace falta es una L, de lorzas a raudales en una S no son recomendables.
3. Dieta del bikini
Muy equiparable al mito del Ratoncito Pérez. Se dice que existe, pero todavía no se ha conocido a un ser humano que la haya llevado a cabo. Y no será porque desde marzo basta con ofrecerle a alguien una galletita para que te diga “uy no, yo es que estoy ya con la dieta del bikini”. Claro que sí, pero después te zampas a escondidas un hamburguesón del tamaño de tu cabeza falso.
4. Televisión
Ya estás harto de los refritos que echa la televisión en verano y quieres que vuelvan las nuevas temporadas de las series a las que estás enganchado. Necesitas saber ya qué va a pasar con Juego de Tronos, que por cierto tiene pinta de que esta séptima temporada acabará peor que el Rosario de la Aurora…
5. Canciones del verano
El año pasado fue El perdón y La mordidita y ahora ha sido el turno de Mala mujer, Súbeme la radio o Felices los 4. Y reconocemos que hemos disfrutado con Despacito, pero basta ya. Estamos hartos de la publicidad del Spotify con las mismas canciones. ¡Exigimos música otoñal YA!
6. Playas
Por más que nos encante ver anuncios de cerveza de gente que vive el verano de sus vidas, la playa acaba cansando. ¿O soy yo el único que después de un día en la playa tengo la sensación de haber pasado el día en el gimnasio? La playa es muy bonita un par de días, pero llega un momento en el que estás hasta las narices de quitarte la arenita de la playa de los pies. Por no hablar de cuando llegas a casa, te quitas el bañador y te das cuenta que llevabas media playa encima.
7. Olor a lluvia
Casi tan bueno como el olor a agua de mar. Hemos disfrutado como críos con las tormentas de verano y ahora estamos deseando que llegue esa lluvia que nos inspire a ir a cafeterías bohemias para subir fotos a instagram del cafecito con el cupcake. En el fondo te va el postureo y a falta de hacerte fotos a los pies en la playa, buenas son las fotos a botas de agua.
¿Y tú? ¿Tienes más motivos para querer que acabe el verano? ¿O eres de los que les entran escalofríos cada vez que tachan un día de agosto en el calendario?