Los hay que dicen que es mejor haberse criado en un pueblo alejado de ruidos urbanos y otros aseguran que como una ciudad no hay nada. En mi opinión, criarte en Sevilla tiene un poco de ambos. Objetivamente es la cuarta ciudad con más población de España, pero siendo sinceros, quien se cría en un barrio no tiene la sensación de estar enclaustrado en una ciudad, todo lo contrario. Si has crecido en la Macarena o en Sevilla Este, estarás orgulloso de haber sido del barrio de toda la vida. ¿Y qué más te daba vivir en una ciudad con tanta población cuando a ti no te interesaba nada más allá de la plaza en la que quedabas con los del colegio y el cine al que te llevaban tus abuelos?
Si eres de los 90 probablemente serás de los que defienda a ultranza series como Campeones (Oliver y Benji), D’artacán (tardé años en darme cuenta que lo de “cán” se debía a su condición canina) o La pajarería de Transilvania. Siempre pasa que nuestra década nos parece la mejor y en nuestro caso es que encima llevamos razón. ¿Sigues sin creerlo? Haz memoria…
1. Si por algo se caracterizan los 90 en Sevilla es por la Expo del 92. Miles de turistas asediaban esa ciudad futurista que hoy se ha quedado en un par de pabellones que se utilizan como facultades o empresas. Me juego el pescuezo a que llegaste a aborrecer a Curro y sus mil muñequitos y peluches que invadieron tu casa.
2. Los Rugrats, Daniel el travieso y Las tres mellizas eran algunas de tus series favoritas y Leticia Sabater la mujer con la que querías despertar. Por no hablar de nuestro programa autóctono La Banda, club que por entonces contaba con más socios que el Betis y el Sevilla juntos. ¿Te acuerdas de Bandolero?
3. Hay cosas que han mejorado y una es que se haya peatonalizado la Avenida de la constitución. ¿Os la imagináis hoy sin tranvía y con miles de coches por medio?
4. Si tenías hermanos mayores había resquicios musicales de los 80 por tu casa y el Hawai Bombay, el Jardín de rosas y el Sabor de amor eran la banda sonora de tu infancia.
5. Itálica estaba muy bien la primera vez que te llevaron con el colegio, pero la segunda, tercera y sucesivas veces ya cansaba un poco, más que nada porque ya sabíamos hasta donde hacían sus necesidades los emperadores romanos.
6. Hablando de colegios la mitad de tu clase tenía la equipación del Sevilla y del Betis (la mayoría de ellas más falsa que Acliclas y Naik).
7. La Gameboy Color era tu videoconsola favorita por excelencia. Aquellos gráficos te parecían la leche, por no hablar de la Nintendo de toda la vida que te “dejaban” los mayores con el Castlevania y el Super Mario.
8. Fuiste testigo (aunque a lo mejor ni lo recuerdes) de un cine de verano que llevaba décadas en la Alameda: el cine Ideal, el cual cerró a principios de los 90.
9. Era muy típico que los domingos fueras con tu madre al mercadillo de la Alameda, la cual por cierto no tenía la buena fama por las noches que tiene ahora. De hecho, hay quien todavía sigue diciendo eso de «la Alameda siempre ha sido una explanada con albero y señoritas de compañía» (algunas palabras han sido modificadas por pura formalidad).
10. Más de una vez has visto a un hermano o primo mayor vomitando porque venía de Las Siete Revueltas, Las Jarras, que destacaba por la cerveza barateja, o incluso de los todavía vigentes Sopa de Ganso y La Rebotica.
¿Y tú? ¿Qué recuerdos tienes de los 90?