Los gastrobares se han expandido como la pólvora por Sevilla, pero los bares con alfombra de serrín siguen gobernando esta ciudad.
Muchos no contemplan salir a cenar a un lugar en el que la carta no venga sobre una tablita de madera y no abunden los platos con carne y pescado crudo.. Sin embargo, los bares de toda la vida tienen una esencia que nunca encontrarás en otros más modernetes.
Nosotros, como buenos amantes de lo castizo no queremos renunciar a ellos, así que te revelamos 10 claves con las que podrás reconocer un bar de los de toda la vida:
1. La mayoría de personas están de pie charlando a viva voz. Aquí nunca te regañarán por subir demasiado el tono. Y por supuesto, todo lo que se habla aquí será definitorio de cara a solucionar los problemas de gobierno.
2. Nunca pidas una tapa como tataki de atún rojo con espuma de wasabi o un pan bao de rabo de toro con salsa teriyaki porque una de dos: se ríen de ti o te mandan al carajo.
3. No te molestes en pedir wifi porque si tienen no van a estar por la labor de compartirlo contigo. En estos bares se viene a hablar, nada de estar pegaditos al móvil y ni mucho menos subir fotos de las tapas a Instagram, ya que una buena tapa de espinacas con garbanzos no es #foodporn.
4. El suelo está para ensuciarlo. Da igual si se te derrama una cerveza, tiras la cáscara de los cacahuetes o está lleno de palillos. Cuanto más gruesa sea la capa de roña, mejor será el bar.
5. Importante: nunca estés con las manos vacías. Siempre tienes que tener algo en la mano, ya sea un café, una caña o un plato de chochitos.
6. Te apuntarán la cuenta en la barra o incluso el camarero se sabrá de memoria todo lo que has pedido. ¿Alguna vez te has fijado en cómo apuntan la comanda los de Casa Ricardo? ¡Ya quisiera esos camereros tan eficaces el DiverXo!
7. No les pidas a estos bares una decoración chic, ya que lo más vintage que vas a encontrar es un San Pancrancio, un calendario de publicidad, carteles de toros o Semana Santa y fotos del dueño con algún famoso que le dé caché al local.
8. Da igual las vestimentas con las que entres: te van a mirar igual si llevas chándal, un abrigo de visón o un uniforme de policía. Cualquier dress code es bien recibido.
9. No esperes que el hilo musical sea una lista de éxitos indies de Spotify, ya que aquí el sonido ambiente corre a cargo de la radio o de una televisión de tubo de los años de Cuéntame.
10. Si eres asiduo el camarero te pondrá lo que quieres antes de que le digas nada. Ni siquiera te dirá «¿Lo de siempre, no?».
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