El positivo por COVID de Sergio Busquets ha zarandeado los planes de la Selección Española de fútbol. Hoy iba a disputar un encuentro contra Lituania en el Estadio de Butaque (Leganés), pero el positivo del capitán de la Roja ha obligado al resto de jugadores a aislarse, por lo que finalmente jugará la Selección sub-21.
Pero el problema real llega en una semana, cuando España debuta en la Eurocopa en el Estadio de la Cartuja. El 14 de junio nos mediremos a la selección sueca, quien ha exigido que toda la plantilla de la Roja se someta a una cuarentena de diez días, tiempo que excede lo que resta para el primer partido, lo que impediría que la Selección pudiera disputar el encuentro.
Para acceder a la Cartuja el día 14 de junio será obligatorio haberse sometido a una prueba PCR o estar vacunado. Un protocolo sanitario impuesto por la UEFA y que afecta por igual tanto a jugadores como aficionados. Según informan desde el Diario AS, la UEFA será tajante con este problema y hará «lo que haya que hacer» para evitar que los contagios se propaguen por Europa.
La Selección Española tiene hasta el próximo domingo 13 de junio para cambiar la convocatoria y llamar a nuevos jugadores en el caso de que salten nuevos positivos de COVID-19. Esa sería una posible solución a todo este embrollo. No obstante, la exigencia de la selección sueca obligaría a cambiar a toda la plantilla de España para que nuestro país pueda jugar en su estreno en Sevilla.
Los jugadores españoles se someterán hoy a las pruebas PCR, y seguirán pasando pruebas durante toda la semana y todo el torneo. Estaba previsto que más de 16.000 personas asistieran al estreno de la Roja en Sevilla, donde se jugarían los primeros cuatro partidos de la Eurocopa, un evento que está en serio peligro si el contagio se extiende en la Selección.