Nos vemos incapacitados de responder esa absurda cuestión de un anuncio de colonias que nos preguntaba «¿A qué huelen las nubes?». Sin embargo, sí que somos capaces de responder a qué huele nuestra ciudad. ¿Sabías que los recuerdos olfativos son más fuertes que los visuales? Es por ello que cuando pensamos en Sevilla no sólo tenemos imágenes mentales, sino que también vienen a nuestra mente ciertos aromas. Nosotros no llegamos a tener el gran olfato que poseía el protagonista de El perfume, pero sí que somos capaces de identificar estos 7 olores de Sevilla tan característicos:
1. Castañas en La Campana
Da igual que no seas “castañer@” porque es imposible no caer rendido al olor de este manjar. El olor a castañas asadas es de los olores más apetitosos que puede haber en Sevilla y es que siempre hay alguien que dice “¿Y si compramos un cartucho entre todos?«.
2. Incienso en Semana Santa
No hay forma más infalible de saber que ha llegado la Semana Santa que el olor a incienso. Algunas iglesias mantienen este olor todo el año. ¿Sabías que incluso existe una tienda online de incienso?
3. Imaginería en la calle Castellar
El olor a imaginería abarca aromas tan variados como pino, cedro, pinturas, barnices y lacas. Es gracias a este olor por lo que sabremos que estamos en una calle en la que abundan los artistas de talleres.
4.Cazón en adobo en calle Tetuán
Vas a desayunar y huele a cazón en adobo. Te diriges a la hora de comer y ahí perdura el mismo olor. Pero es que vas a las cuatro de la madrugada y sigue estando el mismo olor a boquerones en adobo. A veces he llegado a dudar si se trataba de un Ambipur con olor a adobo. Sin embargo, el responsable es el Bar Blanco Cerrillo de la calle José de Velilla.
5. Boñiga de caballo en la Catedral
Es preciosa la estampa visual de ver la Catedral, la Giralda, la entrada a los Reales Alcázares… Sin embargo, no es tan bonita la estampa olfativa de las calesas con los caballos que dejan sus excrementos en la Plaza de la Virgen de los Reyes. Aún así, este hedor nos resulta encantador.
6. Azahar por toda Sevilla
Vayas por donde vayas, el olor del azahar te acompañará siempre. Bueno, casi siempre, ya que el famoso olor a azahar que esperan todos los turistas que vienen solo podrás disfrutarlo cuando los naranjos están en flor.
7. Pescaíto frito en esquina de la calle Arroyo con José Laguillo
El culpable de este olor es La Cigala de Oro, que nos atrapan como moscas con su aceitoso y apetecible olor. Da igual que hayas acabado de comer porque este olor te hará salivar como un perro.
Fuente de portada: sevilla.abc.es