En realidad no se trata de una única fotografía. Más bien es un mosaico compuesto por 1.200 instantáneas tomadas a lo largo de cuatro días y que tardaron meses en montarse hasta componer la que es la mejor vista del planeta rojo de la historia.
El rover Curiosity de la NASA fue el encargado de fotografiar el suelo del planeta vecino con una resolución de 1.800 millones de píxeles. Más de 800 veces mayor a la resolución de una pantalla de smartphone.
También se hizo una segunda panorámica de algo menos resolución, unos 650 millones de píxeles, en la que puede apreciarse la cubierta del Curiosity y su brazo mecánico.
La imágenes se tomaron entre las 12:00 y 14:00 h. de Marte para asegurar una iluminación regular. Las panorámicas retratan Glen Torridon, una región que está siendo explorada por el rover durante una misión para la que fue programado durante las vacaciones de Acción de Gracias.