Si me dijeran que tengo que elegir un personaje de ficción con el que me identifique sin duda mi elección sería Garfield. ¿Por qué? Odia los lunes, adora la lasaña y le encanta dormir. Pero la lunesfobia no es algo exclusivo del gato anaranjado. Todos odiamos este maldito día y está probado científicamente que tenemos motivos de sobra para despreciarlo y aquí te damos las 10 razones por las que los lunes en Sevilla parecemos sacados de The walking dead:
1. Resaca de fin de semana
Ya te ofrecimos las claves para superar la resaca de tu vida, pero lo que no hay forma humana de combatir es ese odioso momento en el que vas el lunes al trabajo-instituto y tienes peor cuerpo que el domingo cuando amaneciste con los ojos inyectados en gin-tonic.
2. ¡Vuelta a la rutina!
Te has tirado todo el sábado y el domingo en la Alameda y la Alfalfa y ahora que llega el momento de reincorporarte a la rutina se te hace más insoportable cuando piensas que podrías estar en una terracita al sol con la cerveza en la mano.
3. No es que odie los lunes…
Son ellos los que me odian a mí. El sonido del despertador, la mala cara mañanera y saber que faltan 5 días para que llegue el viernes hace que este día sea insoportable.
4. La gente
¿Nunca has pensado que tú odias a todos los humanos los lunes, pero a su vez ellos también te odian? Así se crea una corriente de odio generalizado extendido por toda Sevilla que hasta que no llega el martes no desaparece.
5. ¡Buenos días!
Si hay algo que odias los lunes más que al despertador es a esa persona con voz chillona de pito que nada más verte por la mañana te dice “¡Buenos días! ¿Qué tal el fin de semana?”. Bien hij@, pero ha sido verte a ti y joderse todo.
6. Todo es un drama
Hay una diferencia crucial entre que te suceda algo malo un lunes y un viernes. Lo que te pase el lunes se multiplica por 5 y cosas insignificantes como salir de casa con el móvil sin batería se convierte en un dramón mayor que Lo que el viento se llevó.
7. Mensaje Paulo Coelho
Seguro que en tu muro de Facebook tienes a la típica persona petarda que sube una foto mañanera escasita de ropa, poniendo morros y con un mensaje como “Si te lo propones hoy puede ser ser un día maravilloso”. Y si no tienes ninguna persona así es que básicamente eres tú el que se dedica a dar mensajes de filosofía barata.
8. Bienvenido trabajo
Los lunes todo agobio es mayor y por eso es el día en el que toca lidiar con la típica persona «ansias» de los trabajos en grupo, que prefiere entregarlos con años de antelación y para ello trastocará todos tu planes. Por otra parte, los lunes es el día en el que más correos sin contestar tienes en tu buzón de entrada y tienes que contestar a todos y cada uno de ellos…
9. Cama imantada
¿No tenéis la sensación de que los lunes la cama ejerce una fuerza de atracción sobre todo tu cuerpo que hace que no puedas mover ni un dedo? ¿Será cosa de la ciencia?
10. Café doble, por favor
¡Y si puede ser con un chorro de whisky mejor! De martes a domingo nos conformamos con un café, pero los lunes los necesitamos como si inyecciones fueran. Lo malo es que llega un punto en el que tienes más cafeína en el cuerpo que la fábrica de Saimaza.