El Ayuntamiento de Espartinas ha puesto de manifiesto su rechazo a la tauromaquia.
El pasado miércoles 10 de febrero el segundo teniente alcalde del municipio, José María Calado, comunicó al ABC de Sevilla un incidente que se había producido horas antes entre el Ayuntamiento y el torero «Agustín de Espartinas». El desencuentro no había trascendido entonces a los medios y redes sociales.
Al parecer, Agustín de Espartinas se acercó a las instalaciones deportivas para solicitar autorización y acceso al pabellón durante los días de lluvia para poder practicar el toreo de salón. El Ayuntamiento le denegó el permiso al banderillero, argumentando que la tauromaquia no es ninguna actividad deportiva como para hacer uso de tales instalaciones.
El segundo teniente alcalde reconocería más tarde que en su ideología política «no tiene sitio la tauromaquia». Además, añadió que, «al igual que ya hicimos en su día con los circos, prohibiremos cualquier acto relacionado con el maltrato animal. Y el toreo forma parte de ese maltrato animal».
Respecto a la plaza de toros municipal inaugurada en 2005, el teniente alcalde arguyó su intención de recuperarlo como «espacio multiusos donde ofrecer actividades culturales o deportivas, pero nunca taurinas«. Agustín de Espartinas, por su parte, ha preferido mantenerse al margen de la polémica: «yo únicamente quiero entrenar en las instalaciones municipales de mi pueblo y se me denegó la entrada».