El Arzobispado de Sevilla acaba publicar una nota conjunta de los obispos de la provincia eclesiástica de Sevilla según la cual autoriza la celebración de estos actos externos y procesiones por parte de las cofradías. El comunicado en cuestión lo anunciaba en los siguientes términos:
«[…] Las diócesis han considerado la conveniencia de retomar la normalidad del culto externo, tal como se ha empezado a hacer de manera puntual en algunos lugares. No obstante, desde las diócesis se reitera el llamamiento a los fieles para que sigan atendiendo las disposiciones y recomendaciones que emanan de las autoridades competentes, un presupuesto que ha resultado fundamental para poder afrontar el regreso a la normalidad en el culto. Al mismo tiempo se agradece públicamente la colaboración de los fieles en estos meses en los que el culto interno y externo se ha visto afectado de forma relevante».
El Arzobispo ha publicado a continuación un nuevo decreto que reitera lo comunicado previamente pero subraya que «no obstante, hasta tanto lo requiera la situación sanitaria, ya sea para los actos religiosos en los templos como para aquellos que se lleven a cabo en la vía pública, deberán mantenerse las medidas organizativas, de protección, limpieza y desinfección que determinen las autoridades civiles competentes».
En atención
a la evolución positiva
de la situación sanitaria
que se ha producido gracias
al avance de la vacunación
y al descenso de contagios,
y atendiendo la petición
de tantos cofrades,
actualizamos las disposiciones canónicas vigentes
con este Nuevo Decreto pic.twitter.com/GHDCapz9ei— José Ángel Saiz Meneses (@ArzobispoSaiz) September 14, 2021
Tan pronto como se confirme la autorización de la Administración pública, las hermandades podrán comenzar a celebrares sus procesiones a la forma tradicional. En este sentido, el primero de los actos sería el rosario de la aurora de la Virgen de las Tristezas de Vera Cruz a Santa Rosalía en la mañana del próximo domingo y, por la tarde, la salida procesional de la Pastora de Santa Marina. Es el turno de las autoridades civiles y sanitarias para decidir, en conjunto con las hermandades en cuestión, cómo se realizarán estas salidas.
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