Si por algo se caracteriza Sevilla es que puedes encontrar arte hasta debajo de una piedra. Todo tiene arte en esta ciudad: los museos, la catedral, los palacios, la gente y los contenedores de basura. Sí, lo habéis visto bien. Hasta un contenedor es una obra de arte callejera.
Pero, ¿qué diría Velázquez si se levantase de la tumba? ¿Se volvería a morir de ver tal abominación? Nunca lo sabremos, pero estoy casi seguro de que tras la impresión, cogería aire y le faltaría tiempo para ir a comprar esa tinta mágica para murallas. Os mostramos a continuación algunas de las obras por las que Velázquez pasaría de ser un barroquista a graffitero:
1. El más mítico
Uno de los graffitis más emblemáticos es el que decora el exterior de la estación de autobuses Plaza de Armas. En palabras de uno de los artistas, el dibujo representa «a un ángel que desde el cielo, con una especie de arma en alusión a la Plaza de Armas, cuida de un niño dormido que está soñando con Sevilla».
2. El antihéroe más popular
3. Con contenido actual
4. Graffitis jugones
5. Iconos del Polígono San Pablo, el barrio del arte urbano en Sevilla
6. Mix de cultura pop
7. La serie del año, retratada en Gines
8. Abstractos
Foto de la portada: @harfob / Instagram