A partir de ahora tendremos que echarle más de un ojo al velocímetro de nuestro vehículo.
Ha entrado en vigor la limitación a 30 kilómetros por hora de la velocidad permitida en el casco histórico. Además, en el caso de las calles que no cuenten con plataforma única —la calzada esté al mismo nivel de la acera—, la velocidad será de 20 kilómetros por hora.
También tendrán las mismas restricciones las calles estrechas en las que los peatones tengan la obligación de poner el pie en la calzada, como es el caso de la calle Águilas.
Esta medida ha sido establecida por un decreto del gobierno de Juan Espadas y trae de vuelta una propuesta que hizo Alfredo Sánchez Monteseirín hace más de 10 años. Ha entrado en vigor tras la publicación del decreto en Boletín Oficial de la Provincia (BOP). En palabras de Juan Carlos Cabrera, delegado de Movilidad, es una medida de carácter «permanente y pionero» y garantiza la seguridad vial en el casco histórico.
Hasta la fecha, el límite de la velocidad en el centro era de 50 kilómetros por hora, excepto en las calles que se indicara lo contrario.
Esta Ordenanza de Circulación establece la Zona 30 en todo el casco antiguo y la Zona 20, será para aquellas calles con plataforma única o las que tengan ya esta señalización. En la Zona 30 tendrán prioridad las bicicletas frente a los vehículos a motor, al igual que en la Zona 20 también la tendrán junto a los peatones.
Fuente de la noticia: Diario de Sevilla
Fuente de la imagen: Viajando juntos