Nunca volverás a pasar por la plaza de Alfaro sin detenerte a contemplar esta obra de arte de hierro.
La forja es un arte muy recurrente en la capital andaluza y por este motivo nos encontramos con numerosas rejas que constituyen auténticas obras de arte. Sin embargo, hay una de ellas que destaca por la tenebrosa historia que hay tras ella: la Reja del Diablo.
Para ver esta obra de hierro tenemos que ir a la plaza de Alfaro y situarnos frente al al palacete que hay en la esquina con Lope de Rueda. Sobre la fachada de este edificio veremos varias rejas —14, exactamente—, siendo una de ellas la protagonista de esta historia. Es la que se sitúa en la planta baja, por lo que puedes verla de cerca, y su particularidad radica en el diseño: sus barrotes se entrelazan y forman una red de barrotes que no están atornillados, ni soldados, ni pegados. Es una especie de tejido de hierro, cuya elaboración entraña una gran dificultad porque hay que forjar el hierro al rojo para poder hacer ese uso de su maleabilidad.
¿Y por qué se llama Reja del Diablo? Porque se dice que el único ser que puede tocar el hierro en ese estado sin quemarse es el diablo.
El origen de esta reja se desconoce, aunque se cree que pudo haberla forjado un herrero mudéjar de Jaén. También merece ser considerada como una joya por el hecho de que este tipo de obras solo se encuentran en Austria y en alguna ciudad española como Sitges.
Es por ello que esta infernal reja se ha convertido a día de hoy en un símbolo del Barrio de Santa Cruz.
Fuente: Misterica / Sevillanadas / Sevillamia tours