Hoy es el primer día en el que la histórica confitería sevillana se ha visto obligada a retirar los veladores debido a una ordenanza del Ayuntamiento de Sevilla el pasado uno de marzo. Borja Hernández, propietario del local, no ha tardado en reaccionar y ya ha explicado a la prensa que sus abogados le han planteado un ERE.
Se prevé que esta nueva ordenanza haga que la situación financiera de La Campana sea insostenible, ya que facturaban unos 1.500€ diarios por los veladores y con la supresión de estos, los gastos de plantilla serían mayores respecto a los de la facturación.
Borja Hernández declaraba al ABC que «es un negocio que representa al comercio tradicional y cuarenta familias van a la calle y con posibilidad remota de que puedan recolocarse ya que la mayoría tiene más de 50 años».
La Campana ha presentado un recurso de alzada para que el Ayuntamiento de Sevilla suspenda esta nueva ordenanza y está dispuesta a llevar el asunto a los tribunales. Por otra parte, la confitería no entiende porque sí que se permiten que otros veladores como los de la calle San Fernando o la Avenida de la Constitución reordenen sus terrazas.
Hasta la fecha los veladores de La Campana nunca han tenido denuncias vecinales ni han provocado problemas de movilidad, lo que nos hace preguntarnos por qué el Ayuntamiento de Sevilla ha apostado por esta drástica decisión que podría acabar con la confitería con más años de historia de la capital hispalense.
Fuente de la noticia: ABC de Sevilla – Mercedes Benítez
Fuente de la imagen: Minube