Podríamos escribir mil artículos dedicados exclusivamente a grandes personalidades de Sevilla, no obstante, para nuestra desgracia, no disponemos de tanto tiempo y tenemos que ser selectivos. Velázquez, Murillo, Bécquer y hasta la entrañable abuela de Cuéntame, María Galiana, han tenido la suerte de nacer en la única ciudad con duende en el mundo. Sin embargo, siempre nos da pena centrarnos en todos estos personajes ilustres y dejar a un lado a los personajazos que vemos día a día, que se han convertido en verdaderos monumentos andantes:
1. Uno de los personajes célebres trianeros es el mudo de Santa Ana, también conocido como el jorobado de Notre-Dame de la Catedral Trianera. Triana no sería lo que es hoy, sin este personaje que ha dedicado toda su vida a cuidar el templo. Su vida fue de película, ya que a los 5 años se quedó huérfano y fue acogido por el párroco de Santa Ana en su casa. Desde entonces este hombre se ha desvivido por ayudar a las gentes del barrio. ¡Hollywood, aquí huele a éxito e incienso!
2. La figura del artista callejero está muy presente en la ciudad y un ejemplo de ello es el guitarrista del Parque de María Luisa, que se dedica a amenizar el día a todo aquel que se pasee por allí. Probablemente, no sepáis que este hombre en su día fue una leyenda trianera y era conocido como el niño Javier.
3. Ángel de la Rosa, más conocido como el indio de las Tres mil, disfrutaba de sus paseos disfrazado de Indio en Polígono Sur. De vez en cuando salía de su barriada para tomarse una cervecita en el Salvador. Todo un icono, apareció en la película Polígono Sur. El arte de las Tres Mil y lloró cuando la policía rompió su arco. Lamentamos que desde hace años este entrañable personaje ha dejado de andurrear con el arco bajo el brazo.
4. Por el centro de Sevilla, es habitual encontrarse con este proclamador del ateísmo, que deja clara su postura respecto a la Iglesia con pancartas con mensajes como Si los rezos funcionarán no harían falta médicos. Sé razonable. Sé ateo. Demos gracias a Dios (irónicamente) que la Inquisición dejó de ser viable hace siglos.
5. No eres sevillano si nunca has visto a Howard, el negrito de Plaza de Armas, que se dedica a vender pañuelos travestido. Sus disfraces son de lo más variado. Lo mismo te lo encuentras vestido de Cleopatra que de Caperucita. Tras este cómico personaje se encuentra el drama de un hombre que escapó de la guerra en Liberia, en la que perdió a su familia. Su padre quería ser juez y él hace todo lo posible por concederle esa voluntad. Después de saber esto, nunca volverás a verlo igual.
6. Estos personajazos solías encontrártelos por la calle Sierpes o Tetuán y son famosos por tener un cartelito pidiendo dinero en el que decían: Pedimos dinero para whisky, ron y ginebra. Seremos unos borrachos, pero por lo menos somos sinceros. Con los años me he enterado que tenían hasta página web e iban de ciudad en ciudad.
7. Son el temor de los guiris y un icono del centro de Sevilla. Las gitanas del romero están siempre junto a la Catedral intentando colocar en tu mano la plantita. Si os da mucha vergüenza declinar su oferta de predicción del futuro, podéis inventaros un idioma y poned cara de seriedad… O simplemente huir.