¿Para qué quieres tener los superpoderes de Spiderman o Harry Potter? ¿Para lanzar telarañas por los aires? ¿Para soltar conjuros de levitación? Eso son tonterías si los comparas con los superpoderes que adquiere todo sevillano a lo largo de su vida. Ya comentamos en artículos anteriores que hay unas señales inconfundibles de que tienes el sevillanismo corriendo por tus venas y seguro que si llevas un tiempo en la capital hispalense has conseguido desarrollar estos 10 superpoderes:
1. SuperpasióndeCristo: hay gente que sigue yendo a por el llamador en persona y le da igual tragarse horas de cola. Los hay que se lo descargan de Internet y por último está la persona que no le hace falta nada de lo anterior porque sabe dónde va a estar cada paso a cada hora exacta. Este individuo tiene el poder de ubicar en todo momento el Cristo del Gran Poder y la Macarena. Lo tiene todo dentro de su cabeza.
2. Superferiante: oyes cómo la gente de fuera se queja de que prefieren sus ferias y que no entienden a qué viene tanto mito de la Feria de Sevilla. Pero tú que eres un sevillano más tienes caseta y mientras hay gente que se gasta el sueldo de un mes en la Calle del Infierno o en comer malamente tú tienes el superpoder para pasarlo de lujo a buen precio.
3. Superhígado: empezaste a desarrollar este superpoder allá cuando tenías 16 años, pero lo perfeccionaste en tu época universitaria y a día de hoy eres invencible. ¡Ni todo el alcohol de la Alameda y la Alfalfa junto podrán derrotarte!
4. Superpaciencia: muy útil cuando llegas tarde a un sitio y tienes que esperar al Tussam. Este superpoder se debe extremar cuando llevas media hora esperando y aparece un autobús que pone “fuera de servicio”.
5. Superadaptacióntérmica: la gente de fuera se queda asombrada de que nuestro cuerpo aguante a 50º. Ni la Antorcha Humana es capaz de resistir un mes de agosto en Sevilla. Por no hablar de los rusos que nada más poner un pie en el aeropuerto gritan de dolor.
6. Superpostureo: lo ponemos en práctica cada vez que vamos a una terracita con vistas a la Giralda o cuando vamos a una cafetería y sacamos el móvil para hacernos fotos y subirlas a Instagram, Facebook, Twitter…
7. Superlowcost: este superpoder te permite saber todas las ofertas de la ciudad y ser un monstruo devorador de todo aquello que sea low-cost. Es escuchar conceptos como “2×1”, “50%” o “outlet” y tu cerebro se enciende.
8. Superorientación: te conoces todas las calles de Sevilla por muy parecidas que sean. Da igual que estés en un callejón de la Judería o de la Macarena porque sabes que siempre vas a llegar donde quieras.
9. Supercomunicación: has desarrollado sin ser consciente un idioma que ni los filólogos son capaces de entender. Gracias a estudios como este se ha logrado descifrar qué significan algunas palabras como “ancar” o “engollipao”, pero todavía queda mucho por hacer.
10. Superorgullo: lo sacas cada vez que se te llena la boca hablando de tu ciudad. Este superpoder hace que pregones a los cuatro vientos que tienes la gran suerte de vivir en la mejor ciudad del mundo y que estés donde estés siempre la lleves en el corazón.